Invierten u$s1 M para hacer medialunas y van a competirle a los mejores del país

Yacaré que se duerme es cartera, sentencia el conocido dicho. Muy aplicable al negocio de las panaderías, una actividad que se revolucionó en las últimas décadas con la proliferación de hornos eléctricos y puntos de ventas, provocando el derrumbe de la fórmula más tradicional. Pero no todos se duermen. Lucio y Franco Aliseri compraron en 2011 a Adolfo Nunziati la alimenticia Nunzio SRL y se propusieron algo más que hacerse cargo de una de las panificadoras más conocidas de Rosario. En ese camino, están creciendo. 

Tras invertir una suma cercana a u$s1 M, la especializaron en productos congelados, capaz de producir a mayor escala y vender bastante más allá de los límites de la ciudad sin perder el toque artesanal que otorgan a sus medialunas un sabor distintivo.

Durante la próxima temporada de verano y gracias al contacto con un distribuidor marplatense irán a competir en una ciudad que tiene fama de tener las mejores medialunas del país. "Es como vender chocolates a Suiza", dijo con alegría Lucio Aliseri, quien reconoce que antes de esta experiencia "no teníamos conocimiento" en el rubro.

Tal vez fue esa falta de apego por el oficio lo que los motivó a darle una vuelta de tuerca a la fábrica, que por ese entonces estaba emplazada dentro de una casa en el barrio de Fisherton y se especializaba en los panificados cocidos. Decidieron mudar operaciones hacia Pichincha, a un galpón de 600 m2 que hoy ya les quedó chico. Los números le dieron la razón: de 40 clientes por día pasaron a 250, y de las 5 docenas promedio que vendían en cada jornada escalaron a 22.

"Empezamos con 6 cajitas de congelados por semana y hoy estamos en casi 400", resume Aliseri, al tiempo que afirma que "ese número va a subir mucho más de la mano de los nuevos distribuidores en Mar del Plata y Santa Fe". Es que ya abastecen el área metropolitana y gracias al boca en boca (nunca mejor dicho) el radio se va haciendo cada vez más grande.

Cada nuevo cliente encierra una historia para contar. Un distribuidor de la Costa Atlántica que había llegado a Rosario para hacerse un estudio médico fue a desayunar al bar Fratello Café, también propiedad de los hermanos Aliseri, y antes de retirarse preguntó de dónde eran las medialunas. Fue el inicio de una relación que tendrá este diciembre su bautismo de fuego, con las medialunas Nunzio en las seis sucursales que la panadería El Cóndor tiene en La Feliz.

Entusiasmados con el crecimiento, los planes para el año próximo incluyen llegar a Buenos Aires y a dos destinos internacionales: Chile y Estados Unidos. "Lo de Capital está al caer y con Chile ya tuvimos un contacto a mediados de año con un interesado que nos visitó a raíz de una ronda de negocios en la Fiar 2017. En Miami nos interesa porque yo conozco algo de la logística allá, entonces creemos que se puede dar", completa Aliseri.

El rally ascendente los llevó también a buscar un nuevo espacio para hacer más eficiente el uso de los recursos. "Hoy estamos colapsados, por lo que estamos a la búsqueda de un galpón similar al que tenemos, para poder dividir mejor las áreas logística y de producción", afirma. Para lograrlo ya iniciaron gestiones con la Casa de la Producción de la Nación en Rosario, en tren de averiguar las distintas soluciones financieras disponibles.