• Dólar Banco Nación $1195.00
  • Contado con liqui $1187.20
  • Dólar MEP $1184.49
  • Dólar Turista $1553.50
  • Dólar Libre $1215.00
  • Dólar Banco Nación $1195.00
  • Contado con liqui $1187.20
  • Dólar MEP $1184.49
  • Dólar Turista $1553.50
  • Dólar Libre $1215.00

Política

Política santafesina

Apatía electoral: cómo puede jugar en el resultado de las elecciones

Apatía electoral: cómo puede jugar en el resultado de las elecciones
Mauro Aguilar

A pocos días de los comicios, la gente está en otra cosa. Descreimiento, rechazo, bronca, y castigo también entran en la licuadora. 

La del próximo 13 de abril será una elección histórica para Santa Fe. Se elegirán 69 representantes para reformar la Constitución provincial, el texto que define desde los alcances del Estado hasta los derechos, garantías y libertades del ciudadano. Nada menos. El proceso no es algo que suceda con frecuencia. La última vez que se modificó fue en abril de 1962. Es de esperar que pasen décadas hasta que las transformaciones de la sociedad obliguen a una nueva revisión. El tiempo transcurrido es otro de los elementos que permitirían entender la trascendencia de lo que sucederá en un par de semanas.

La certeza de que se está ante un momento trascendental y desacostumbrado, con gran incidencia para la vida cotidiana de la sociedad, podría permitir pensar que el elector se volcará a las urnas con entusiasmo y expectativa. Nada de eso se advierte en el clima que impera por estos días. La gente parece enfrascada en otras cuestiones, pendiente de la coyuntura económica o de los vaivenes de la vida diaria. 

Distintos medios de comunicación se han encargado de testear en la población el nivel de conocimiento que manejan respecto de lo que se elige el 13 de abril. Hay respuestas que son alarmantes. Son muchos los que desconocen los cargos que se ponen en juego. Mucho menos quiénes son los candidatos. Ni hablar de las propuestas que, vale decirlo, tampoco es que florecen. Hay desgano y apatía. Es un elemento que los partidos comienzan a observar con inquietud para ver cuánto podrá incidir ese clima en los resultados de la elección.

Un estudio de la Universidad Nacional de Rosario y la consultora Doxa Data expone la caída que viene experimentando la participación ciudadana en las elecciones santafesinas. El declive es progresivo y constante. Si en 1983, en la primera compulsa tras la recuperación democrática participaron en los comicios provinciales el 88,3% de los electores empadronados, cuarenta años más tarde, en las generales de 2023, fue apenas el 68,3%. Una caída del 20%. 

En la última elección, en la que se impuso Maximiliano Pullaro en la categoría de gobernador, quedaron sin participar 891 mil de los 2.811.328 habilitados para sufragar. Un inmenso universo. Si se toman los datos de las primarias, la curva es más evidente: apenas fue a votar el 62,8%. 

La serie relevada por la consultora privada y la UNR muestra que la caída en la participación, de elección a elección, es constante. Del 83 al 2003 nunca detuvo su descenso. Experimentó un salto en 2007, en aquella elección en la que el socialista Hermes Binner quebró una hegemonía de 24 años de gobierno peronista en la Provincia. 

Volvió a caer en 2011 y a elevarse en 2015, cuando Miguel Lifschitz le ganó por un margen ínfimo al macrista Miguel Del Sel. Desde aquel año a la fecha la caída es constante. También el desencanto de la gente con la política. El triunfo de Javier Milei en la presidencial es la prueba más contundente. 

Muchos ciudadanos se sienten estafados por la política. En otros campea el rechazo, la desilusión o el descreimiento. Una gran porción cree que votar es resolver una disputa entre dirigentes en la que nada tienen que ver y de la que no obtendrán ningún beneficio. Así de extraviada y recelosa está la sociedad. Así marchará a votar una porción no menor del electorado. Muchos otros, incluso, ni siquiera concurrirán a las urnas. Ahora bien: ¿en cuánto puede influir ese desinterés?

Todos hacen cuentas sobre la incidencia de ese universo de desencantados. Son miradas, apenas, sobre lo posible. Certezas, pocas. Es lógico: el ciudadano se ha encargado de provocar en muchas de las últimas elecciones múltiples sorpresas. Muchos fueron, con su voto, por fuera del radar o del alcance de aquello que las encuestas y sondeos previos midieron.

En la semana los popes de Unidos para Cambiar Santa Fe mantuvieron una reunión en el comité provincial de la Unión Cívica Radical, en la capital de la provincia. Estuvieron varias de las principales figuras –Gisela Scaglia, Felipe Michlig, Fabián Bastía y Joaquín Blanco, entre otros– analizando el panorama electoral. 

La apatía que campea en el electorado fue uno de los temas evaluados. Muchos se preguntaron si es posible que siga creciendo el nivel de ausentismo. 

En distintas fuerzas políticas sobrevuela el interrogante sobre aquellos que apoyaron a Milei en 2023 –un voto con el que exhibieron su desencanto por la política–, pero que ahora sienten, dos años después del cambio promocionado por el líder libertario, que su situación no ha cambiado o empeoró. Muchas encuestas exponen una caída en la imagen presidencial. 

Los líderes de Unidos, como le sucede a los dirigentes de otras fuerzas, se preguntan si la gente que acompañó a Milei en Santa Fe redoblará el respaldo a la Libertad Avanza, se inclinará por otras opciones de derecha –Amalia Granata–, apostará por Pullaro o directamente se sumará al pelotón de los que deciden no participar. 

Cálculos y cuentas con la foto de 2023

En Unidos saben que no será posible, por el tipo de elección que se juega, retener el 1.031.964 que Pullaro sumó en 2023. Hay cierto consenso en torno a que una cosecha del 60 por ciento de ese caudal sería suficiente para alcanzar la mayoría soñada para manejar la Constituyente reformista. 

Habrá que ver, entonces, cómo se dispersan los votos que esta vez no acompañarán al gobernador. 

En el peronismo también hay una puja con las cuentas. La pelea es entre Marcelo Lewandowski y Juan Monteverde, con Roberto Sukerman terciando. En 2023 el PJ, con todas sus corrientes internas contenidas bajo el mismo paraguas, alcanzó los 544 mil votos. ¿Cuántos de esas voluntades, que acompañaron aquella vez a Lewandowski, seguirán con el senador? ¿Cuánto le pertenece a él y cuánto es del partido, de algunas tribus y de distintos caciques territoriales? 

Otro fenómeno para observar con atención es el de Granata. Su campaña aparece deslucida, con los recursos de la chicana y de la denuncia llana y vacía. Le gusta chapotear en el barro a la diputada provincial. Parece corrida de la centralidad de un debate que debiera ser profundo y maduro. Sin embargo, sus antecedentes son potentes. La serie que releva sus performances electorales hablan de una figura a la que se le debe prestar atención. Por lo que haga o por lo que deje de hacer y le ocasione algunas fugas en el respaldo que ha logrado reunir.

La líder de los celestes no paró de crecer desde que se presentó en 2015 y reunió 67 mil votos. Su ascenso fue meteórico. En 2019 la acompañaron 287 mil ciudadanos con su voto y en 2023 fueron 474. ¿Habrá alcanzado su techo? ¿Será momento de que experimente un declive? 

Hay un último factor que tiñe de incertidumbre todas las proyecciones y es la aparición, por primera vez como fuerza en una elección provincial, de La Libertad Avanza. El 13 de abril se verá cómo se conforma, con ese actor novedoso, el nuevo reparto de la política santafesina. 

 

CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES.

Si querés ser protagonista de los Negocios necesitás información.
Si estás acá es porque necesitás esta información.

SUSCRIBITE

Por asesoramiento personalizado o consulta de Planes Corporativos escribinos a suscripcion@puntobiz.com.ar. Whatsapp al 3415034363.

Más info

Lo que tenés que saber de Política

Las más leidas

Además

La sesión de tu cuenta se cerro por exceso de usuarios.

¿Querés recibir notificaciones de alertas?