Nació con la crisis del 2001, ya tiene 10 locales y va por las franquicias

Un proverbio chino dice que toda crisis es una oportunidad. Y así lo capitalizó Tristán Dogliani. En uno de los peores momentos del país se quedó sin trabajo, sabía que tenía que seguir adelante y se embarcó con su esposa Griselda Hinrichsen en un emprendimiento que casi 20 años después sigue bien plantado en la ciudad. En 2002 le dio vida a la panadería Pandy's, y ahora con 10 locales –entre los que ya cortaron cintas y los que están próximos a abrir– tienen en carpeta franquiciar y lanzarse también con una línea de congelados. 

Cuando salieron al ruedo, la estrella era sin lugar a dudas la medialuna. “Es el fuerte nuestro. Pusimos en su momento la docena de medialunas a $1. La gente nos conocía por eso y por el osito. Arrancamos casi sin ganar plata porque queríamos imponer la marca”, le contó Dogliani a Punto biz. Con precios low cost y un formato al paso, Pandy´s fue ganándose lugar entre los rosarinos. Pero elevaron la apuesta y su desembarco en el Mercado del Patio significó más metros cuadrados y llegó de la mano de un cambio de imagen, que se replicará en todas las sucursales. 

“A mí me fue bien con los negocios chicos, pero por una cuestión de imagen nos ofrecieron ese lugar en el Mercado del Patio. Es para revalorizar la marca”, confió. Tristán marca la diferencia entre negocios grandes –más tipo confitería– y chicos, los dos formatos con los que saldrán a ofrecer la franquicia. “Estamos armando las franquicias en base a estos modelos”, detalló. Siguen con las promociones todos los meses, respetando la esencia de Pandy's, aunque ampliaron el portfolio que antes seducía solo con medialunas. Hay chipá, pastas, pizzas, bizcochos, empanadas, viandas y toda clase de facturas, gaseosas, café, cervezas y licuados. 

Tristán nada sabía de panadería cuando puso primera. Aunque entendió que para que el negocio caminara el secreto era tener un producto de calidad a buen precio, sobre todo por el complejo contexto. “No tenía experiencia en el rubro, pero siempre tuve muchas ganas. A mí me interesa más la parte comercial, por eso llamé a un panadero y le dije que quería hacer medialunas buenas y baratas, que con el tiempo fuimos perfeccionando”, contó. Llegaron a vender 3.000 docenas de medialunas por día.

Aparte de las franquicias, que es algo que ya barajan para el negocio, planean meterse de lleno en el rubro de los congelados. Compraron las máquinas, las instalaron en la fábrica que tienen montada por Santa Fe y Avenida Francia y están ultimando los detalles del packaging. La idea es lanzar los congelados de Pandy’s con una línea de bizcochos, medialunas, facturas, pan, pastas, pizzas y empanadas, que pondrán a prueba primero en los locales de la marca. “Después veremos si lo ampliamos”, sostuvo Dogliani, e hizo hincapié en que “a diferencia de  una panadería tradicional, en Pandy´s siempre tenés reposición y nunca te quedás sin producto”.