Cartel de venta para histórica panadería de Rosario con 80 años de tradición

El Globo, una de las panaderías más tradicionales de Rosario, con 80 años de historia en manos de la familia Cannavina, se encuentra a la venta. Los actuales dueños, que buscan retirarse del rubro, no cuentan con descendencia interesada en continuar con el negocio ubicado en la esquina de Italia y Tucumán, por lo que la decisión responde más a motivos personales que a problemas de rentabilidad.

El fondo de comercio, publicado recientemente a un valor de u$s80.000, incluye toda la maquinaria necesaria para la producción y refleja la facturación actual del negocio. Según explicó Emiliano Impallari, corredor inmobiliario de Remax que gestiona la operación, la panadería cuenta con una cuadra de elaboración de 120 metros cuadrados, con hornos y cámaras, que actualmente no está explotada en su totalidad. “Con esta capacidad, se podría abastecer a varias panaderías de la ciudad, e incluso a sucursales anexas o minimarkets que incorporen producción propia”, señaló.

Impallari destacó que, más allá de la historia del local y su prestigio, el valor agregado está en la capacidad de producción, que permite ampliar significativamente la facturación si se optimizan los recursos existentes. Además, aseguró que, aunque el salón de atención al público podría requerir alguna remodelación ligera, esto no afecta la operación ni la rentabilidad potencial. Con la inversión adecuada, estimó que la compra podría recuperarse entre 18 y 24 meses.

La panadería, ubicada en una esquina tradicional del barrio, no solo conserva reconocimiento histórico y clientela estable, sino que también ha sido un referente de la comunidad rosarina, donde generaciones de vecinos crecieron con el aroma del pan recién horneado y los sabores clásicos que marcaron la identidad local. Para muchas familias del barrio, la panadería Cannavina es parte de la memoria afectiva de Rosario, y su venta marca el fin de un ciclo de casi un siglo de tradición.

El negocio ofrece posibilidades de expansión importantes. La infraestructura existente permite aumentar la producción y abastecer a otros locales, ya sea en formato de sucursales propias, panaderías anexas o puntos de venta en minimarkets y rotiserías. “Más allá de los 80 años de historia, quien adquiera este negocio se encuentra con una planta de elaboración que puede transformarse en un verdadero hub de producción, con capacidad para crecer y abastecer múltiples canales de venta”, agregó Impallari.

Además, la panadería Cannavina mantiene una reputación, que se traduce en una base de clientes fieles y reconocimiento dentro y fuera del barrio.

Con la venta del fondo de comercio, la historia de El Globo en Rosario podría cambiar de manos, preservando su legado y potenciando el negocio para las próximas décadas. La operación busca interesar a inversores o emprendedores que apuesten a la continuidad de un comercio histórico.