Cómo es Famileo, la red social para abuelos

Las redes sociales cada vez son más populares entre todos los segmentos de la población. Sin embargo, muchas personas mayores no tienen acceso a internet o no usan este tipo de sitios, lo cual les impide estar al tanto de las vidas de sus allegados. Para ellos llega una solución que trae lo mejor de la era digital al formato más tradicional. Se trata de Familieo, una red social familiar privada “construida alrededor de los abuelos y adaptada a las costumbres de cada uno”, según se lee en su perfil en Twitter.

Este innovador producto recupera las fotos y los posts de los parientes de una persona, los maqueta en forma de periódico y los envía a los abuelos a su residencia particular. Así, hay dos formatos: un diario en formato A3 personalizado para los abuelos y una aplicación móvil disponible en iOS y Android para los jóvenes.

Al igual que en el mundo digital, las informaciones (fotos y textos) que se envían, explican los fundadores, están completamente protegidas y siguen siendo propiedad del usuario.

Famileo nació en 2015 en Saint Malo, una pequeña ciudad de la costa francesa, con la iniciativa de tres jóvenes, Tanguy de Gélis, Armel de Lesquen y Thomas Guillaume. Hoy, la startup cuenta con más de 30.000 usuarios, ya lleva enviados más de 250.000 mensajes, más de 45.000 periódicos y cuenta con más de 650 residencias geriátricas como clientes.

Una familia puede abonarse a partir de 4,90 euros al mes y hasta 17,90 euros al mes según la periodicidad escogida del envío: mensual, quincenal o semanal. Si la persona mayor vive en una residencia geriátrica y esta última ha suscrito un acuerdo con la marca, la comunicación puede ser entonces incluso bidireccional.

La aplicación no sólo supera la brecha digital que separa a las generaciones sino que también contribuye a luchar contra el aislamiento que a veces sufren las personas mayores y que afecta su moral y su salud.

Los promotores de Famileo tienen planes de expansión que ya han puesto en marcha. De hecho, el periódico se envía a cualquier país de la Unión Europea si la persona mayor vive en su casa. Por otra parte, han suscrito nuevos acuerdos con residencias geriátricas de Bélgica y están abriéndose camino en Canadá y en Suiza, según informó el diario español El País.