Heladería con más de 100 años de historia desembarca en Av. Pellegrini

Touche de Créme se despide de su clásico local- fábrica de Zeballos 953, pero por un buen motivo. Luego de darle vueltas a la idea, los dueños encontraron la forma de crecer sin perder la esencia natural que los identifica, y mudarán su local insignia al tradicional corredor gastronómico de Avenida Pellegrini. Luego, pondrán en marcha un plan de franquicias "no tradicional" para multiplicar las heladerías; siempre respetando la receta original, que ya tiene 106 años en el mercado.

El plan de expansión tiene varios pasos. El pasado domingo 13, la heladería que rankea número 1 en Trip Advisor realizó su clásica liquidación por final de temporada, volverán en agosto únicamente en modalidad delivery y para septiembre prevén inaugurar el nuevo local.

La propuesta tiene que estar a la altura de la avenida Pellegrini, por lo que van a sumar mesas y otros servicios con los que no cuentan actualmente para acompañar la forma de consumo y sumar competitividad. 

“Este proyecto se sostiene en los mismos pilares que hemos mantenido durante más de 100 años, y la estética del lugar rendirá homenaje a nuestra historia”, explicó Manuel Krichman, titular del negocio, en diálogo con Punto biz. En el nuevo local estarán las máquinas, cucharas y demás elementos que formaron parte del nacimiento del negocio familiar y hoy le otorgan un aura de museo. Con una comunicación sutil, artesanal y minimalista, la idea es que la historia se haga presente al atravesar las puertas de la nueva heladería.

La fórmula de Touché de Créme nació en Toulouse a principios del siglo XX. “Nuestra familia comenzó a fabricar helado en 1919 y siempre nos destacamos por ofrecer un producto recién sacado de la máquina”, comentó Krichman. Como dentro de la propuesta de valor de la marca son clave la calidad de la materia prima y la fabricación en el momento, franquiciar fue un gran desafío, pero lograron encontrar un esquema que les permite replicar los locales sin perder calidad. "Los cambios que vienen implican un cambio trascendental en la historia de nuestra familia”, admitieron.

Todavía no anunciaron oficialmente la apertura de la primera franquicia, pero ya está prevista la inauguración de un local en una ciudad aledaña a Rosario. El titular explicó: “Nuestra intención es extender nuestra clientela más allá de lo que abarca ahora nuestro negocio, y ese crecimiento se va a dar a través de un formato no tradicional de franquicias”. Lo no tradicional es la forma que encontraron para mantener intacta la esencia de su helado artesanal, pero al igual que la receta del bisabuelo, los datos de la franquicia no fueron develados. 

La heladería artesanal con origen francés, sigue latiendo por el trabajo familiar de Krichman, su esposa Carolina Madrid Mori y sus dos hijos, que se suman al proyecto para que la receta centenaria llegue al paladar de más familias.