¿A los cuchillazos en el Yacht?

El vandalismo puede ser moneda corriente entorno a muchos deportes. Pero no el yachting y por eso no deja de consternar lo que pasó días atrás a un velero amarrado en el Yacht Club Rosario que llegó de Buenos Aires para competir en una regata.

¿Qué pasó? Según el relato de asistentes a la regata, que ya circula en las redes sociales de la comunidad náutica local, el domingo 2 de mayo a las 16:30, el Cambá 2, procedente del Club Náutico de Villa Constitución, su club de amarre, arribó al Yacht y tomó amarra de cortesía para la regata Rosario - San Nicolás que, organizada por esta institución y el Club Regata San Nicolás, se disputaría el sábado 9 de mayo. Su tripulación, encabezada por su Capitán, el “Negro” Fernandez Viña, cerró el barco y se retiró, como tantas otras veces lo hizo en competencias similares, en la certeza de que el Cambá 2 quedaba en el mejor, más seguro y más amigable alojamiento del río. 

Pero el sábado, al pretender izar velas para largar la regata, detectó un corte en la mayor. Al continuar desenrollándola aparecieron otro y otro y muchos más. Su alineación demostraba que habían sido causados por el mismo instrumento: un cuchillo o algo similar. La genoa tenía las mismas roturas al igual que sus respectivas fundas y otra funda mayor que albergaba ambas velas, colgadas de la botavara mediante varias fajas, todo bajo la carpa del cockpit. Se contaron casi medio centenar de tajos que inutilizaron definitivamente estas velas de carbono con tecnología 3DL, construídas en una sola pieza, sin gajos y con un elevadísimo costo que soportó el Capitán y su familia. Eso sin mencionar que por el vandalismo no pudieron correr la carrera. Y no deja de sorprender lo que pasó habida cuenta de que el Cambá 2 siempre tuvo buen y cordial trato en el ambiente, su tripulación es bien valorada, y su presencia ya es un clásico. 

Hasta ahora no se supo más nada de las razones y los autores de este atropello y todos están esperando alguna acción contundente del Yacht, ya que llama la atención cómo nadie vio nada, más aún porque hay cámaras de seguridad. Incluso, no cayó bien en el ambiente de que, como trascendió, recién ahora el club se pondrá a revisar las imágenes, a varios días del incidente. Por lo pronto, los dueños de la embarcación hicieron la denuncia a Prefectura, y la versión de que habían responsabilizado al club no cayó del todo bien. Igual, no hay que olvidar que si bien esto ocurrió en el Yacht, su caleta estaba llena de barcos de otros clubes con amarra de cortesía para la regata. Incluso están los que sostienen la versión de que la rotura de velas ocurrió en el náutico de Villa dónde los nicoleños guardan el Cambá 2 por razones de calado.

Lo cierto es que la comunidad náutica, conocida por los lazos de camaradería y confianza, no deja de salir de su asombro y puede que algo se haya quebrado ya que los vándalos podrían estar entre ellos.