Tecnológico en Rosario, bodeguero en Victoria

El empresario tecnológico rosarino Guillermo Tornatore se lanzó a diversificar sus negocios, con el desarrollo de una bodega en Victoria, Entre Ríos.
 

Se trata de la bodega Borderío, que ya tiene su viñedo en producción y se lanzará al mercado en 2016, con su primera cosecha.
 
 

La iniciativa del titular de la tecnológica Donweb incluye la construcción de una bodega con tecnología de última generación, y el desarrollo de un complejo que combinará recreación y turismo de la mano del vino.

De acuerdo a lo que pudo saber punto biz, la bodega de Victoria se rodeará de múltiples actividades y ofertas para el esparcimiento, tales como:
 

* Tours de degustación.
 

* Restaurante en zona de colina con mirador.
 

* Laguna e isla de ombués con posibilidad de alojamiento.
 

* Un arroyo que será vía de acceso para embarcaciones que puedan llegar desde Rosario.
 

* Participación en vendimias y la posibilidad para que el visitante arme su propio blend.

La previsión de producción es de unas 50 mil botellas anuales, aunque la primera cosecha 2016 será de unas 20 mil unidades. Las primeras pruebas con varietal malbec dieron como resultado vinos de gran calidad. Borderío tiene además previsto envasar uvas de otros varietales: Cabernet franc, Merlot, Syrah y Chardonnay, apuntando también a un futuro espumante. Para pilotear esa delicada tarea fue convocado un profesional de jerarquía, Marcelo Casazza, un ingeniero egresado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo.

Aunque Entre Ríos hoy no es una plaza tradicional para las uvas, tuvo un pasado de fulgor, que supo sumar en las primeras décadas del siglo pasado unas 5.000 hectáreas productoras. En la década del 30 se estableció una ley proteccionista para el lobby cuyano, que obligó a desterrar este tipo de producciones. (ver nota relacionada)

La actividad vitivinícola fue desregulada a principios de los 90, durante el menemismo, y ahora, con apoyo del Inta, la actividad está volviendo a cobrar fuerzas. Y eso tentó al empresario rosarino.