Viene del software, hizo el clic y quiere sumar empresas a un negocio verde

Cuando le preguntan de qué trabaja su papá, el hijo de Gaspar Mac contesta que "planta árboles". La respuesta, aunque simplificada, es correcta: el último emprendimiento de este ingeniero y empresario del software es Nativas, una compañía que busca que las empresas inviertan en reforestación con un plus: obtienen beneficios económicos por ello.

Junto con Lionel Orso y Matias Dutto, Mac creó una plataforma en donde las empresas pueden comprar activos digitales verdes. Al comprar estos activos, las empresas invierten en la reforestación de ecosistemas, es decir, ponen en valor el carbono que capturan los árboles, y de esa forma, pueden certificar procesos o, de alguna manera, compensar las emisiones de carbono que genera su actividad.

“Nativas nace oficialmente en enero de este año, y ya tenemos 14 clientes, entre ellos firmas como La Segunda, Gerdau y BBVA. Nuestro proyecto más grande, Aurora, busca conectar a empresas del agro y productores en un fideicomiso. La meta es recaudar u$s25 M para regenerar 10.000 ha de campo”, le contó Mac a Punto biz.

La meta de los u$s25 M es ambiciosa, pero va en sintonía con los antecedentes de Mac, que con 37 años tiene un curriculum para llenar varios libros: fue jugador de rugby (llegó a disputar un Mundial, con Los Pumitas), fundó su propia empresa de software (eCloud), una desarrolladora inmobiliaria (Bauhoff) y tiene un emprendimiento gastronómico con sus hermanos (La Bodeguita de Pichincha), entre otros negocios. 

Algo de ese ritmo, dice Mac, viene de cuna. Su papá, Gustavo Mac Rouillon, es un conocido publicista de los medios locales, fundador de Radio Fisherton y otras emisoras. Tuvo boliche, lo vendió, y participó de marcas textiles que levantaron vuelo a finales de los 90, como Nasa y This Week. Su mamá es cuarta generación de una empresa familiar centenaria: la droguería Kellerhoff, fundada por el tatarabuelo de Mac en 1910.  “Me crié viendo esos dos mundos, por un lado el laburo de mi viejo, quien siempre tuvo una vena emprendedora, y por otro lado la empresa de mi abuelo, un caballero de la Orden al Mérito de Alemania, en la que se respetaba un protocolo estricto. Yo trabajaba ahí a la salida del colegio y en el verano”, contó.

Como de chico se la pasaba entrenando en el Jockey y programando en su dormitorio, cuando terminó el secundario empezó a programar como freelancer y a reparar PCs, mientras estudiaba ingeniería. 

El gran salto vino a partir de una queja. “Había comprado unos templates para abrir mi propia tienda online de venta de repuestos de computadora, pero cuando los quise implementar no funcionaban, así que le escribí enojado a la empresa, que estaba radicada en España. Reclamé varias veces, pero nadie me dio respuesta, entonces me puse a arreglarlos yo, y cuando los dejé funcionando, de bronca se los mandé por mail, con un mensaje que decía ´por lo menos ahora véndanlos bien´. Unos días después, veo que me llaman desde un número del exterior: era el dueño de la empresa que me ofrecía trabajar para él. Primero le dije que no, pero después me terminé asociando. En 2010 la demanda explotó, y mi entonces socio, un surfista inglés, decidió dejar de lado la customización de templates para tener una vida más tranquila. Yo, en cambio, quería crecer, así que fundé eCloud, la desarrolladora de software que tengo desde hace 13 años”, relató Mac.

Con eCloud creció. Desarrollaron aplicaciones para celulares y videojuegos para empresas de Estados Unidos y España, y trabajaron en la creación de productos digitales para la campaña del presidente mexicano Peña Nieto, que derivó en asumir la transformación digital de varias entidades de gobierno en ese país. 

“En 2017, cuando nació mi primer hijo, hubo un punto de inflexión. Yo había visto en México cómo nuestros desarrollos le habían mejorado la vida a la gente,y eso me había despertado un entusiasmo mucho mayor , me hizo dar cuenta de que quería hacer algo que me genere otro propósito además del dinero", explicó. Así fue que se quedaron con la licitación para ampliar el sistema de bicis públicas en Rosario y al poco tiempo habían convertido la empresa de software en un modelo de negocios de triple impacto. La primera startup fue Smod, centrada en el sistema de bicis públicas y la movilidad sustentable, después vino la fabricación de bicis eléctricas con Bertha Bikes y terminaron creando WareCloud, que se dedica exclusivamente a impulsar proyectos de tecnologia y triple impacto. Bajo su paraguas nació Nativas, que hace foco en la regeneración de ecosistemas y la lucha contra el cambio climático.

Ahora, la zanahoria es lograr que otras empresas se sumen al triple impacto.