Desarrolladora se concursó y busca aliado para terminar edificios

Una de las constructoras con más recorrido en la ciudad de Santa Fe, tuvo que solicitar la apertura de su concurso preventivo de acreedores y así comenzó una carrera contrarreloj para evitar la quiebra y poder concluir los edificios que tiene atrasados. La compañía en cuestión se trata de VG Construcciones SRL, que se muestra en sociedad con la marca Verdicchio & Ghietto, dos apellidos estrechamente ligados al mercado de la propiedad horizontal. En pos de sanear el rojo, negocian con un peso pesado de los negocio en la capital provincial para inyectar capital.

En las últimas tres décadas la firma se hizo conocida por haber participado en buena parte de los principales desarrollos de vivienda privada en Santa Fe y, en menor medida, en obra pública. De hecho quien hoy está a cargo de la empresa, María Elena Ghietto integra la comisión directiva de la filial Santa Fe de la Cámara Argentina de la Construcción.

Lo cierto es que las dificultades para cumplir con las entregas de departamentos derivó en la salida concursal. “Es una empresa constructora que hizo los principales edificios de Santa Fe. Durante años tuvo entre el 80 y el 90% de su negocio concentrado en la construcción privada, con una marca muy reconocida”, explicó Mario Galizzi, presidente de Apyme Santa Fe, en contacto con Punto biz. La entidad gremial empresaria puso a disposición el equipo de legales que estructuró la presentación judicial. “La firma está afiliada a la entidad y colaboramos en toda la gestión, aportando la estructura legal necesaria”, remarcó.

Según Galizzi, la situación que llevó a VG Construcciones al concurso “es la misma que están atravesando casi todas las empresas constructoras”: atrasos en los pagos, fuerte presión impositiva, dificultades para cobrar, caída de la venta de departamentos y ausencia de financiamiento accesible. “Hace dos años empezó a parar la venta, a caer la rentabilidad y a frenarse la entrega de unidades. No es sólo que no se vende: la poca venta que hay se hace prácticamente a precio de costo, sin margen. Eso termina descalzando financieramente a las empresas”, describió.

En el caso de VG Construcciones, ese combo se tradujo en una demora importante en la entrega de edificios. “No es la única compañía que está atrasada. Hay empresas importantes que tienen un atraso de cuatro o cinco años en la entrega de departamentos”, señaló el dirigente. En la actualidad, la desarrolladora tiene seis edificios pendientes: “son cuatro emprendimientos propios, de inversión de la empresa, y dos obras de comisión, por cuenta y orden de terceros”, puntualizó.

Galizzi consideró que, frente al cuadro financiero, la vía concursal era la alternativa menos dañina. “Entendemos que el camino más saludable es el concurso para defender el patrimonio de la empresa. Si no se concursaba, la compañía iba directo a la quiebra. El objetivo es ganar tiempo, ordenar el pasivo y poder terminar las obras”, afirmó.

En paralelo, Apyme está trabajando en la búsqueda de capital fresco para VG Construcciones. “Lo que estamos consiguiendo para esta empresa es un apoyo financiero importante de inversores privados que van a poner el dinero para terminar las obras”, anticipó el dirigente. Por lo pronto hay negociaciones avanzadas con un operador de altísimo peso en Santa Fe, muy conocido en el ambiente, que estaría dispuesto a llevar adelante la finalización de los edificios y sacar a la empresa de este estrés.

Hoy la desarrolladora prácticamente no tiene personal de obra en forma directa. “Con el concurso no deben quedar más de cinco o siete personas, sólo en el área administrativa. La idea es que, cuando ingrese la inversión y se reactive la actividad, la empresa vuelva a tener alrededor de cien empleados”, proyectó Galizzi. Las oficinas comerciales sobre Bulevar Gálvez continúan abiertas y operativas.

El deterioro de la constructora también se refleja en los registros del Banco Central. De acuerdo con la Central de Deudores, al período 09/25 VG Construcciones SRL mantiene obligaciones con cinco entidades financieras y una compañía financiera por un total equivalente a $506.742.000.

El mayor acreedor es el Nuevo Banco de Santa Fe, con saldos por $264.387.000. Le siguen Banco Macro, con $167.150.000; el ICBC, con $9.883.000; Toyota Compañía Financiera de Argentina, con $65.196.000 —esta última línea registrada en situación 4 y con 125 días de atraso— y Banco Credicoop Cooperativo Limitado, con $126.000.

En paralelo, la compañía figura con un voluminoso historial de cheques rechazados en cuentas de personas jurídicas: son 345 documentos rebotados por un monto total de $351.532.100,49. Sólo uno de esos cheques fue posteriormente abonado, por $1.666.666,67, lo que implica que apenas el 0,29% de los cheques rechazados y el 0,47% del monto quedaron finalmente regularizados.

Los números, para Galizzi, son la consecuencia directa de un contexto económico que golpea a toda la cadena de la construcción. “Hoy el problema es doble: falta de ventas y caída de rentabilidad. La poca venta que hay es a precio de costo, sin margen. Así es imposible sostener la estructura y empiezan los atrasos y los parates de obra”, subrayó.

La apertura del concurso fue dispuesta por el juez Gabriel Abad, a cargo del Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial Quinta Nominación de Santa Fe, mediante la Resolución 365 del 16 de octubre de 2025. El magistrado fijó el 2 de febrero de 2026 como fecha límite para que los acreedores presenten sus pedidos de verificación de créditos ante la sindicatura, mientras que el plazo para revisar legajos y formular observaciones e impugnaciones corre hasta el 30 de diciembre de 2025. Los informes individual y general del síndico deberán presentarse el 16 de abril y el 11 de junio de 2026, respectivamente, y el período de exclusividad de la empresa se extenderá hasta el 23 de febrero de 2027.

Como síndico fue designado el contador Oscar Eduardo Querede, quien aceptó el cargo y atiende las verificaciones de créditos, consultas e impugnaciones en su estudio de Pasaje Remedios de Escalada de San Martín 3416 de Santa Fe.