• Dólar Banco Nación $1185.00
  • Contado con liqui $1184.40
  • Dólar MEP $1181.33
  • Dólar Turista $1540.50
  • Dólar Libre $1210.00
  • Dólar Banco Nación $1185.00
  • Contado con liqui $1184.40
  • Dólar MEP $1181.33
  • Dólar Turista $1540.50
  • Dólar Libre $1210.00

Negocios

Segmento promesa

Dejó su trabajo en una gran empresa, vio el nicho y amasó marca propia

Marianela Bocanegra

Arrancó probando fórmulas en la cocina de su casa y hoy planea triplicar la superficie de su fábrica. Cuál fue la receta para crecer

Naquet es un claro ejemplo de emprendimiento que crece con base en la perseverancia y la innovación. Lo que comenzó en la cocina de su fundador, Mariano Arnaud, en Rosario, como un pequeño proyecto personal, hoy es una empresa con presencia en todo el país. Desde sus humildes inicios, la marca ha logrado superar numerosos obstáculos, entre ellos, pruebas fallidas, problemas de durabilidad de productos y una creciente demanda. Hoy, Naquet produce más de 30.000 kilos de panificados sin gluten al mes y, con la mira puesta en la internacionalización, está buscando un nuevo espacio para triplicar o incluso cuadruplicar su capacidad productiva.

En sus palabras, Arnaud recordó los primeros pasos de la empresa: “Arranqué por mi cuenta en 2015. Soy ingeniero en alimentos, trabajaba en el área de Desarrollo de Productos de Paladini y quería hacer algo propio. En ese momento, la marca había tenido una explosión de consultas de personas con celiaquía, preguntando si los fiambres eran sin gluten y si los podían consumir. Así que empecé a investigar y me interesó el tema, ya que estaba analizando proyectos para dejar mi trabajo en relación de dependencia. Vi un nicho que estaba desatendido”.

La idea de crear productos sin gluten que pudieran satisfacer a los celíacos se convirtió en una obsesión. “Me propuse un desafío profesional: desarrollar un producto que el celíaco extrañe comer. Sabía que al ser diagnosticados deben cambiar muchos hábitos, y quería que se sintieran como en casa al disfrutar de algo que les resultara familiar”, dijo Arnaud. Los comienzos no fueron fáciles: “Empecé tirando un montón de masas. La idea era lograr un hojaldre sin gluten, y después de muchas pruebas, por fin lo conseguí. Empezamos a hacer facturas, vigilantes, medialunas y unos panes tipo baguette. Al principio era una producción muy casera; lo envasaba con una pequeña envasadora y lo vendía a personas conocidas”.

Un golpe de timón que salió bien

La primera buena noticia para Naquet fue cuando sus productos llegaron a El Almacén del Celíaco, una distribuidora de Rosario con 20 años de trayectoria. “Ellos aceptaron el producto cuando recién arrancaba, confiaron en mí y les debo mucho. Desde el principio, la respuesta fue positiva, pero cuando crecimos en escala surgió un problema: los productos eran muy frescos, pero no duraban mucho, apenas 20 días. Teníamos muchas devoluciones por este tema”, relató Arnaud.

Para resolver ese obstáculo, volvió a la cocina. “Volví a experimentar con fórmulas. Necesitaba productos de hojaldre que duraran más. Y así fue como, de un día para otro, decidí que íbamos a hacer palmeritas. Salieron buenísimas”.

En 2017, Naquet dio un salto importante al mudarse a una casa de uso comercial en Echesortu y adquirir sus primeras máquinas de panificación. “Al principio, seguimos muy artesanales. A las palmeritas las cortábamos a cuchillo. Pero, poco a poco, fuimos sumando equipamiento y crecimos mucho. Pasamos de producir 1.000 kilos al mes a unos 30.000 kilos hoy en día”.

La primera mudanza

Lejos de detenerlos, la pandemia fue una oportunidad para sumar más espacio y mejorar la capacidad productiva. “En mayo de 2020, nos mudamos a un galpón más grande también en Echesortu, y allí pudimos agregar nuevos hornos y máquinas. Fue un punto de inflexión que nos permitió ampliar el catálogo y aumentar la producción”.

Hoy, la línea de productos de Naquet incluye palmeritas, grisines, crackers, chalitas de varios sabores y bizcochos azucarados, con una vida útil que ha aumentado a seis meses. Además de su red de distribuidores mayoristas, la empresa ha dado un paso hacia el canal directo con el consumidor al lanzar su propia tienda virtual.

Pero los planes de Arnaud no terminan allí. La expansión a nuevos mercados es su próximo desafío. “Este año, la demanda interna estuvo más tranquila, pero tenemos grandes expectativas para el año que viene. Todo apunta a que aumentará el consumo, y si le sumamos la posibilidad de exportar, necesitamos estar preparados. En Argentina, el segmento sin TACC está mucho más desarrollado que en los países de la región. Y, en nuestro caso, dimos en el clavo porque el hojaldre sin gluten no existe en ningún lado. Queremos aprovechar esa oportunidad”.

Proyecto de ampliación

Para poder escalar su producción, Naquet necesita mudarse a una planta más grande. “La falta de espacio nos está acotando. Necesitamos un lugar que triplique o incluso cuadriplique la superficie actual, con capacidad para sumar más hornos y equipos. Buscamos un parque industrial o un espacio que nos permita instalar gas, un servicio clave para nuestra producción”, explica Arnaud.

A pesar del rápido crecimiento, Arnaud sigue apostando por un modelo de expansión cauteloso, siempre alineado con la demanda. “Nunca fui de hacer grandes inversiones sin tener la demanda asegurada. La idea es crecer de a poco, junto con el mercado”, concluyó.

Naquet, que comenzó con una pequeña producción casera, avanza para cumplir el sueño de convertirse en un referente de los productos sin gluten, tanto en el mercado interno como en el internacional. 

CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES.

Si querés ser protagonista de los Negocios necesitás información.
Si estás acá es porque necesitás esta información.

SUSCRIBITE

Por asesoramiento personalizado o consulta de Planes Corporativos escribinos a suscripcion@puntobiz.com.ar. Whatsapp al 3415034363.

Más info

Lo que tenés que saber de Negocios

Las más leidas

Además

La sesión de tu cuenta se cerro por exceso de usuarios.

¿Querés recibir notificaciones de alertas?