Cierra el bar Quillagua pero ya tiene un reemplazo de peso

El Municipio adjudicó la concesión del predio donde funciona el bar Quillagua a Contepub SA, firma que planea abrir allí la primera franquicia de la cadena cordobesa Pizzería Popular en la ciudad. De esta manera, el bar ubicado en el codiciado espacio de Entre Ríos y el Río pasará a estar administrado por el grupo gastronómico que comandan los hermanos Martín y Franco Ridolfo, exdueños de Jhonny B. Good y actuales gerenciadores de franquicias como Peñón del Águila y Tiendas Naturales, y Facundo Mendiáz. 

La resolución se hizo oficial este viernes, con la publicación de un decreto municipal 816, que adjudica al grupo empresario la licitación del establecimiento de la costa central. En el mismo documento, la Intendencia desestima la oferta de la cafetería Canela Fina por presentación de “documentación apócrifa”, lo que implica la pérdida de las garantías depositadas. En tanto, la otra oferta que cursó la UTE conformada por Tomás Bertotto, Mauro Beretta, Cristian Blodorn y Pedro Nazor -actuales concesionarios de Quillagua- no resultó adjudicataria. 

Pizzería Popular cortó cintas de su primer local en Córdoba en 2014. Con ocho años de trayectoria ya suma más de 40 puntos de venta, convirtiéndose así en la cadena de pizzerías de mayor crecimiento del país. Tan ambicioso es el plan que se trazaron desde la firma que aspiran a terminar el año con al menos 60 bocas y Rosario es una de las plazas en las que pusieron el ojo para un próximo desembarco.

La concesión es por 6 años, con posibilidad de dos más y el cánon mínimo fijado en el pliego publicado de la licitación lanzada a finales del año pasado era de $500.000 por mes. La oferta de Contepub SA fue $650.810, levemente inferior a la de los actuales concesionarios, aunque la propuesta económica no era el factor más determinante para imponerse en la compulsa ya que el comité evaluador analizó también otras cuestiones como el proyecto arquitectónico y la puesta en valor del edificio. 

El terreno en cuestión arrastra una vieja polémica que viene de principios de siglo, cuando el predio fue adjudicado a la empresa Coyde SA que luego subaquiló los espacios a tres firmas diferentes. Desde 2010, Coyde perdió su derecho sobre el predio aunque logró seguir explotando el espacio público sin pagar contraprestación alguna al Estado. En 2021 hubo acuerdo entre el Municipio y los bares que pasaron a pagar un canon por el 5% de su facturación y se fijó un plazo para devolver el predio. Es por eso que la Intendencia volvió a la carga con una nueva licitación pública, para intentar regularizar definitivamente los contratos de los bares de la costa.

Además, de la licitación del hoy restobar Quillagua, el Municipio lanzó en simultáneo el pliego licitatorio para adjudicar los bares El Charladero y Quitapenas a un único oferente. Del proceso todavía no hay noticias, pero se especula con que habrá novedades en los próximos días. La licitación del predio lindero, ubicado en Corrientes y Avenida del Huerto, participan los mismos contrincantes; Contepub Sa y la UTE conformada por Bertotto, Beretta, Blodorn y Nazor.

El nuevo proyecto para el predio de la costa central plantea renovar la concesión de los tres bares Quillagua, El Charladero y Quitapenas, y contempla la posibilidad que queden solo dos, ya que estos dos últimos pueden ensamblarse para una única concesión.