“La importación no puede quedar para 3 o 4 vivos y que el resto pague el triple”

Este 17 de octubre comenzó a regir el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira), el cuál sustituye al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (Simi). Marcelo Abaca, abogado al frente de un estudio jurídico aduanero que lleva su nombre, detalló sobre este nuevo sistema en diálogo radial con Base de Datos (FM Meridiano 107.1 lunes a viernes de 10 a 12 hs).

- ¿Qué expectativas hay con el sistema que empieza a regir hoy?

En este momento estoy frente a la aduana de Buenos Aires. Las expectativas siempre son positivas, la idea es que el sistema que se pone en marcha hoy que se denomina Sira, Sistema de Importaciones de la República Argentina, se vendría por lo menos en la letra de la resolución a conjugar todo tipo de intervenciones que se generan a la hora de lograr la autorización para la importación, pueda hacer funcionar esto con mayor agilidad. Hasta ahora vemos que hay situaciones dispares e injustas, esperemos que este sistema que arranca hoy eche un poco de luz en este tipo de situaciones. Las expectativas tienen siempre una mirada positiva, trabajo sobre esto para conjugarlo en una resolución respecto de todo lo que intervienen. Entendemos que si esto se pone en marcha como corresponde debería ser positivo, ahora bien si la idea de que intervengan tantos organismos a la hora de la autorización de una importación implica que todo se ralentice vamos a estar del lado opuesto. 

- En el arranque del sistema hay gente preocupada por el delay hasta que todas las partes ensamblen.

Tengo una mirada absolutamente federal, ojalá los que vivimos en distintos lugares del país podamos tener idéntico acceso al que tiene la gente que vive en la capital respecto a estas situaciones. Creo que sigue faltando una impronta federal, no importa tanto el sistema, importa que funcione. Me parece que no suma ponerse a discutir si tiene que intervenir la Secretaría de Comercio, si tiene que intervenir la Afip, el Banco Central. No está mal que quieran intervenir, el problema es que algo no salga. Y ante el no salir, darle idénticas herramientas al que vive en Ushuaia y al que vive en Salta o al que vive a dos metros del organismo que resuelve.

- Promete una fecha cierta, el tema es que tampoco establece un plazo. Va a ver la previsibilidad, inició el trámite hoy va a tener los dólares para una determinada fecha pero no sabemos cuando.

Hay que esperar, pero al intervenir distintos organismos no sé qué va a requerir cada organismo. Si a su vez cada organismo va a ordenar una resolución. Desde el punto de vista del ejercicio de la profesión, abogados especialistas de la materia a la hora de resolver un conflicto nos está faltando el interlocutor válido. Cualquier importador podría hacer el trámite y tener un inconveniente y eso es subsanable. El tema de la cuestión es quién es el responsable, en esta época donde gobiernan los sistemas, esto se despersonaliza. Puesto que falte un papel, sobre otro, o haya un error. Ahora si tengo un interlocutor válido lo resuelvo. Pero si me quedo frente a una pantalla y no tengo con quién hablar,  el sistema simplemente me pone en observación, si no tengo fundamento, ahí se están violando derechos que tiene el importador y el sistema previsto a la hora de valorar las importaciones de mercaderías es otro. Lo importante es que esto no funcione como medida arancelaria que termine concentrando las importaciones en tres o cuatro personas, mientras el resto del país tiene que pagar por determinadas mercaderías que vienen del exterior el triple de lo que valen originalmente. 

- A este nuevo sistema, se le suman cambios recientes en cuanto a las posiciones arancelarias, hay un lote importante que han pasado a estar en régimen de licencias no automáticas. 

Si corremos todas las resoluciones, todas las palabras, se transparenta cuál es el objetivo y esto se vuelve más claro. Si la idea es definir que el país no va a acompañar el ingreso de determinados productos, es mucho más fácil. Me parece que lo que está mal es que ante generación de nuevas formas de importación, estos obstáculos los terminen saltando siempre los mismos, se produce una concentración. Hoy no tenemos en el mercado una escasez de productos, no existe por lo menos hasta la información que tengo. No hay nada que no se esté pudiendo consumir o prever, el punto es quiénes quedan habilitados después que se generan estos nuevos sistemas, para saltar las vallas.