Marca de ropa infantil desembarcó en Rosario con un local en pleno centro

“Cuando arrancó la pandemia, la situación nos encontró encerrados con mucha incertidumbre de lo que iba a pasar. Fue entonces que nos acordamos de un proveedor de ropa de bebés y niños con diseños pintados a mano que vimos en la costa en el verano y decidimos contactarlo para ver la posibilidad de poder trabajar la marca”, cuenta Romina, quien junto a su marido Nicolás se embarcaron en la aventura del negocio propio. Es que al cabo de un año de pandemia abrieron dos locales de Bonitos Kids, una marca de indumentaria infantil oriunda del barrio de Flores (Buenos Aires).

“Estar encerrados nos hizo pensar muchas cosas, como la manera de vivir, si éramos felices con lo que hacíamos, el poco tiempo que le dedicamos a nuestros hijos, la locura de ir y venir a nuestros trabajos que no son tan cercanos. Todo eso sumó para darnos cuenta que estábamos inmersos en una rutina que no podíamos romper”, recuerda Romina sobre el emprendimiento que surgió de la necesidad de hacer “algo diferente” y después de muchos años trabajando en relación de dependencia siendo ambos profesionales.

Si bien el contexto económico no parecía el más propicio para emprender, ya que la idea empezó a tomar forma en plena cuarentena y restricciones a la actividad, los emprendedores vieron en ese complejo escenario “una oportunidad de crecimiento“. Hoy cuentan con dos locales propios, uno en Roldán y un último en pleno centro de Rosario, Entre Ríos al 800, que abrió hace pocos días. “Es una gran satisfacción porque creemos que pese al contexto siempre hay oportunidades para avanzar en lograr los sueños”, opinó la emprendedora.