Un joven de la ciudad de San Jorge encontró potencial en una antigua bicicleta desgastada que había pertenecido a su abuelo en la infancia. Cargada de valor emocional y con un estilo retro que podría relucir, Pablo Turchetti se propuso como desafío personal restaurar la antigua pieza. Lo que empezó como un hobby se terminó convirtiendo en negocio, hoy pasan por sus manos todo tipo de bicicletas antiguas y todas vuelven a sus dueños con el esplendor que alguna vez supieron tener.
Si bien en sus inicio el estudiante de Diseño Industrial tenía como idea llevarse la bicicleta a Córdoba, donde estudia durante la semana, la misma recibió tantos halagos que prefirió preservarla en casa, hasta que su teléfono empezó a sonar.
“Un día una chica de Rosario que buscaba una bici plegable a través de una página de Internet me contactó, yo tenía una bici plegable vieja y le propuse restaurársela al estilo que ella quisiera, y esa fue la experiencia que me llevó a construir este negocio”, explicó Pablo a Punto Biz.
Aunque el emprendedor terciariza el arenado y cromado de las piezas, el trabajo que le corresponde es arduo, sobre todo cuando se trata de conseguir bicicletas antiguas. “Las bicis que restauro son antiguas, bicis de paseo estilo inglés o bicis plegables, las salgo a buscar por bicicleterías de mi ciudad o de pueblos cercanos, también hay muchos conocidos que tienen bicis muy viejas y me las traen para restaurar”, explicó Turchetti.
Debido a que el joven estudia durante la semana en la ciudad de Córdoba, es durante los días de descanso que se dedica a pleno a su nuevo emprendimiento que requiere tanto de la restauración como de la búsqueda de bicicletas antiguas, repuestos y piezas. “Cuando alguna pieza no se puede recuperar, salgo a recorrer bicicleterías y buscar repuestos antiguos originales, la idea es que siga siendo una pieza original y con valor”, explicó.
“El proceso de restauración empieza con un control general donde analizo el estado de la bici y veo qué es lo que hay que hacer, después ya la empiezo a desarmar, la mando a arenar y cromar y las pinto y armo yo, el tiempo que me lleva la restauración depende siempre del estado de la bicicleta, pero por lo general me lleva alrededor de un mes el proceso ya que sólo trabajo 3 días a la semana por mis estudios”, destacó el emprendedor.
La bicicletas que se venden por Internet a través de www.facebook.com/GalgaBicicletas tienen un costo de entre $3500 y $7000, dependiendo de las exigencias de cada cliente. “Las bicis son siempre personalizadas, por eso el precio varía, pueden incluir desde asientos de cuero o importados hasta cubiertas especiales”, contó Pablo.
“Mi idea es rescatar bicis antiguas para transformarlas en un objeto de culto, no sólo que sirvan como medio de transporte sino que también se reavive el valor sentimental de las bicicletas, mucha gente trae bicis que eran de sus abuelos”, concluyó.