Descubren un yacimiento de hidrógeno que cambiará el mapa energético global

Dos científicos franceses, Jacques Pironon y Philipe De Donato, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, reportaron haber encontrado en Lorena, en el noreste francés un gigantesco yacimiento de hidrógeno blanco que equivaldría a la mitad de la producción mundial, y que podría regenerarse. El hidrógeno es el elemento más abundante del universo. El hidrógeno, tiene una virtud: ser combustible y, en esa combustión, generar agua, por lo que ha sido elegido, hace tiempo, como un combustible alternativo a los fósiles (derivados del carbón y del petróleo), que en su combustión generan dióxido de carbono y otros gases nocivos para el medio ambiente.

Hasta ahora era muy difícil encontrar hidrógeno en grandes cantidades en forma natural, como un yacimiento: por eso hay múltiples esfuerzos en todo el mundo para obtener hidrógeno verde, que es un método para separar el hidrógeno de otro componente usando, por ejemplo, electrólisis basándose en una fuente de energía renovable (solar o eólica). Se le dice verde porque el ciclo completo de generación no tiene impacto ambiental.

En los últimos años se han encontrado yacimientos en Australia, Estados Unidos, Finlandia, Turquía, Mali, Omán o Turquía, pero no con este volumen aparente. El de Bourakébougou (en Mali) es el único en explotación actualmente, con una producción de 5 toneladas métricas anuales.

De hecho, en mayo de este año el Gobierno presentó un proyecto para promover la generación de hidrógeno en el país, con base en tres técnicas: la verde (electrólisis por energías renovables), la rosa (usar energía nuclear para la separación del hidrógeno) o azul (usando gas natural). Obviamente, la verde es la preferible para evitar un impacto ambiental. El hidrógeno podría lograr así un sueño de años y sustituir a los combustibles fósiles en muchos sectores como el transporte (en barcos o aviones), o en la fabricación de vidrio, acero y cemento, sectores que consumen mucha energía y cuya producción tiene un enorme impacto ambiental.

El hallazgo fue permitido por el uso de un nuevo tipo de sonda para buscar metano (una SysMoG, que permite tomar muestras de agujeros de solo 6 cm de diámetro) en el pueblo de Folschviller, que tuvo una mina de carbón en actividad hasta 1979. Allí los científicos franceses lograron detectar una concentración de hidrógeno del 20% a 1250 metros de profundidad, y que permite a los investigadores calcular que hay entre 6 y 250 millones de toneladas métricas de hidrógeno blanco, que podrían usarse como combustible: no requiere un proceso de separación de otros materiales, y permitiría su uso para motores de combustión de aviones o barcos, por ejemplo.

El de Lorena no es el único yacimiento de hidrógeno blanco detectado, pero sí uno de los más grandes conocidos; hoy se producen unos 100 millones de toneladas de hidrógeno por electrólisis en todo el mundo, pero a un costo cinco veces mayor que lo que cuesta obtener hidrógeno blanco.

“Su disponibilidad en estado bruto lo hace más interesante en un momento en el que el hidrógeno podría sustituir a los combustibles fósiles en los sectores del transporte o en la fabricación de vidrio, acero y cemento, que consume mucha energía, pero donde también se alzan voces para cuestionar la huella de carbono, de sus métodos de producción”, describen los investigadores en un texto donde dan cuenta de su hallazgo.