Cierra el bar Pasaporte, ¿quién compró el histórico inmueble y qué se viene?

El próximo 8 de septiembre, Pasaporte servirá su último café. Así lo anunció el emblemático bar rosarino a través de sus redes sociales, en un mensaje en el que agradecieron a los clientes por acompañarlos durante años y comunicaron que el mobiliario y la decoración saldrán a la venta.

Ubicado en una de las esquinas más parisinas de la ciudad, Pasaporte supo ganarse un lugar en la agenda cultural y gastronómica de Rosario con su propuesta de café, tragos y cocina, además de una ambientación que remitía a un viaje imaginario por distintos rincones del mundo. El local se convirtió en un punto de encuentro habitual, con una estética que combinaba fotos antiguas, madera oscura y un aire bohemio.

El cierre, sin embargo, no significa que la esquina quedará vacía por mucho tiempo. Tal como adelantó Punto biz meses atrás, la propiedad fue adquirida por un grupo inversor en el que participa el rosarino Tomás Baravalle, rugbier y empresario gastronómico. Baravalle es uno de los socios detrás de proyectos como la heladería Salva, el restaurante de sushi Dashi y una dark kitchen orientada a delivery de alta gama.

Si bien no hubo un anuncio oficial sobre el destino del inmueble, el perfil gastronómico del nuevo propietario abre la puerta a especulaciones: todo indica que la esquina más “parisina” de Rosario podría reconvertirse en un nuevo proyecto ligado a la cocina y la coctelería, con una impronta gourmet.

Por lo pronto, los habitués de Pasaporte tienen menos de un mes para despedirse del bar, llevándose no solo un último café, sino también algún recuerdo físico: desde mesas y sillas hasta piezas de decoración que formaron parte de su historia.