Qué comer para estar de buen humor

Desde hace tiempo es sabido el impacto que tiene la alimentación no solo en la salud, sino en el bienestar en su totalidad. En este sentido, hay comidas que tienen la capacidad de cambiar el estado de ánimo de quien los consume, desde la yema de huevo para la concentración hasta batatas para aliviar la ansiedad.

Para potenciar el buen humor, lo mejor es comer pescado graso, como la caballa, el salmón o el atún ya que estos son ricos en ácidos grasos Omega 3, lo que los convierte en nutrientes fundamentales para el cerebro. De esta forma se estimula la producción de neurotransmisores que gobiernan desde la emoción, hasta la memoria y la concentración. Estas grasas también ayudan a reducir la inflamación, que, según algunas investigaciones, puede estar presente en mayor medida en algunas personas con depresión. La caballa es la mejor opción, porque también contiene menos mercurio que otros pescados aceitosos, lo que puede beneficiar al cerebro a largo plazo.

Para quienes tienen cerca un examen o una fecha de entrega, la concentración es una necesidad crucial. A estas personas se les recomienda ingeriur yemas de huevo, ya que contienen colina, un nutriente que ayuda a formar una capa protectora sobre algunos de los nervios, ayudando al cerebro a comunicarse más rápidamente. La colina también ayuda a formar el neurotransmisor encargado de la concentración y la memoria, la acetilcolina. Lo importante a la hora de comer la yema es que no esté sobrecocida: lo ideal es dejarla líquida.

Las batatas, sabrosas y excelentes para la piel, proporcionan magnesio y vitamina B6, componentes poseen un potente efecto "calmante". La vitamina B6 en particular es necesaria para producir ácido γ-aminobutírico (GABA) un neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central, que a menudo puede ser deficiente en los que sufren de ansiedad.

Para revertir los momentos de tristeza, la vitamina D es fundamental. Si bien nada reemplaza a la exposición solar en este sentido, los hongos, especialmente las variedades de shiitake, contienen vitamina D, por lo que se aconseja usarlos en las comidas, especialmente en los meses de invierno. 

Otra regla de oro para el buen humor son las hierbas y especias. Entre ellas se destaca el azafrán, que impacta de forma positiva en el estado de ánimo. Algunas investigaciones han demostrado que podría competir incluso con los antidepresivos, sin ninguno de los efectos secundarios.

En cuanto a las preocupaciones es importante tener en cuenta que el sistema digestivo se encuentra muy vinculado a ellas, al punto tal que se ha señalado al estómago como un “cerebro emocional” o “segundo cerebro”. Las bacterias buenas son clave para la digestión saludable, por lo que comer más yogur puede ayudar a reducir la ansiedad, mejorando el estado de ánimo. En lo posible se debe optar por una opción natural, sin azúcares agregados.

Para los trastornos de sueño, no hay nada mejor que una dieta que combine distintos alimentos ricos en triptófano, el compuesto que ayuda a producir la melatonina u “hormona del sueño”. Las cerezas, paltas, avena, bananas y bayas de goji son los más recomendados.

Finalmente, las verduras de hoja verde son beneficiosas para el humor gracias a su contenido de ácido fólico y magnesio. Este último relaja los músculos, apoya el sistema nervioso y nutre las glándulas suprarrenales más importantes que ayudan a aliviar la ansiedad.