Cómo comprar bitcoins con pesos argentinos y recibir ganancias

La revolución de las criptomonedas ya es una realidad palpable en el país. Si bien hace más de una década que aparecieron, no fue sino hasta estos últimos años que se posicionaron como una alternativa real para empresas y clientes particulares que desean transaccionar de forma rápida y simple y sin la intermediación de un banco. De hecho, de acuerdo a un informe de Chainalysis, la Argentina se ubica como el décimo país del mundo con más cantidad de inversores criptográficos.

Al calor de las criptos, también surgieron diferentes plataformas donde operar -comúnmente llamadas billeteras virtuales- y que posibilitan la compraventa, almacenamiento y transferencia de activos digitales y hasta recibir cashbacks en Cripto en base a consumos hechos con una cuenta. Estos nuevos servicios asociados a las finanzas 4.0 funcionan en la práctica como una especie de “casa de cambio”.

En el mundo de las criptomonedas hay una que destaca principalmente por ser la más popular y también la más negociada: se trata del Bitcoin. Su cotización depende exclusivamente de la oferta y la demanda, por lo cual es difícil definir su equivalencia en relación al peso, dólar o euro. En otras palabras, es el reflejo de los incontables precios pactados a cada momento entre quienes lo compran y quienes lo venden. Por eso, y al no haber una autoridad interviniendo, su cotización puede fluctuar.

Otro de los puntos a tener en cuenta es que el Bitcoin no es una unidad indivisible, por lo cual un usuario cripto podrá hacerse sólo de una parte sin necesidad de invertir en el todo.

Cómo comprar y vender criptos en pesos

Como se explicó con anterioridad, para operar con criptomonedas se debe abrir una cuenta en una billetera virtual. En Argentina son varias las empresas que ofrecen este servicio como, por ejemplo, Lemon Cash.

Lemon Cash es una billetera virtual que, por su simplicidad, es ideal para quienes buscan ingresar al mundo crypto, y de este modo poder ahorrar, pagar y cobrar de manera fácil, rápida y segura.

1. Para registrarse bastan los datos personales, teléfono y una casilla de correo electrónico, aunque luego hay que validar la información con una selfie y una foto del DNI. Es importante mencionar que Lemon Cash ofrece como beneficio a los nuevos usuarios que se registren en la aplicación $350 pesos en Bitcoin
2. Lo siguiente es ingresar el dinero, en pesos, que puede hacerse por transferencia bancaria. Y una vez con los fondos en la billetera, el inversor ya podrá empezar a operar. Sólo tiene que indicar en la plataforma qué criptomoneda y cuánto quiere comprar. La conversión se hace al tipo de cambio del momento.
3. Una vez que se es poseedor de un Bitcoin u otra criptomoneda, las opciones son las mismas que con cualquier otro instrumento financiero. Es decir, se puede ahorrar esperando que suba su valor o vender en el momento que se crea conveniente.

Las criptomonedas también son transferibles a otras personas en cualquier lugar del mundo y pueden ser utilizadas para compras. Por caso, se viene incrementando en el país la aceptación en los comercios e, incluso, se están utilizando para operaciones inmobiliarias o de vehículos. Ante este panorama, los jugadores de la industria inmobiliaria se enfrentan a nuevos escenarios de negocios para captar tanto a compradores como a vendedores. Cada cripto wallet, además, tiene un código propio que opera como si fuese el CBU de una cuenta bancaria.

Recibir reintegros o cashbacks en bitcoins 

Una de las potencialidades que ofrecen  fintech como Lemon Cash es la posibilidad de acceder a una tarjeta de débito Visa que permite a los usuarios pagar en cualquier comercio del mundo con criptomonedas -Bitcoin, por ejemplo-, ya sea presencial o por e-commerce, aunado a una política de cashback (reintegro en criptomonedas de una parte de lo gastado). Esto con el objetivo de llevar el mundo cripto al uso cotidiano y romper la barrera entre las finanzas centralizadas y descentralizadas.

Lemon Cash, por su parte, devuelve en criptomoneda el 2% de las compras con tarjeta, compartiendo con los usuarios la comisión que recibe por cada operación. Y para el comercio es totalmente transparente porque recibirá en su cuenta bancaria o fintech, según el terminal de pago que posea en el local, la acreditación en moneda nacional de la venta efectuada.

Esto quiere decir que al gastar pesos, recibimos un reintegro en Bitcoin.

El Bitcoin que se recibe como cashback tras cada compra, a su vez, genera ganancias cripto automáticas todas las semanas con una tasa del 3,5% anual. Esta función, llamada Lemon Earn, hace que se genere un círculo virtuoso porque esas ganancias pueden ser utilizadas para hacer nuevas compras y generar nuevos cashbacks.

También se puede recibir el reintegro en Bitcoin aún cuando se use el plástico para abonar las compras de Mercado Libre o pagar con el QR de Mercado Pago. Otro punto interesante es que es una herramienta válida para compras en el exterior.

Es decir, que el cashback funciona internacionalmente con el mismo porcentaje de devolución. Para operar siempre es necesario tener fondos en la cuenta, ya sean pesos o criptomonedas.

Generar ganancias en un contexto inflacionario 

Varios factores se conjugaron en Argentina para provocar el salto hacia las criptomonedas: un peso débil, alta inflación y el cepo cambiario pican en punta a la hora de consolidar este nuevo romance. Sin ir más lejos y en consonancia con el informe de Chainalysis, unos dos millones de argentinos se abrieron cuentas para operar en el mercado cripto, lo cual posiciona al país en el top 10 con mayor adopción.

Comprar moneda extranjera para preservar el valor del dinero es algo que los argentinos siempre han hecho por la debilidad de nuestro peso. Pero ante las restricciones, se están volcando más al Bitcoin u otras criptomonedas cuyo valor está atado a otros activos, como por ejemplo materias primas o metales preciosos

Según explican especialistas en la materia, dado que en el país no se puede comprar dólares legalmente a otra persona porque resulta una transacción cambiaria y para ello aplica una ley especial -la Ley Penal Cambiaria-, hay un viraje hacia las finanzas descentralizadas.

Para el caso sí se pueden comprar criptomonedas sin necesidad de pasar por la banca tradicional y sin que ello devenga en algún tipo de “infracción o perjuicio” para quien está transaccionando.