Son santafesinos y encontraron la fórmula para reemplazar antibióticos

Son únicos en el país. Así suele ocurrir con las experiencias en biotecnología que acceden a fondeo clave para escalar proyectos y lanzarlos al mercado. En este caso los protagonistas son los socios de Alytix, startup santafesina que trabaja con bacteriófagos, reemplazantes naturales de los antibióticos químicos. La firma está muy cerca de lograr la aprobación del Senasa de una primera solución para combatir una bacteria que afecta al ganado bovino y no descarta dar el salto a la investigación farmacéutica.

“Los bacteriófagos son los enemigos naturales de las bacterias. Lo cierto es que ellos atacan una bacteria específica a diferencia de un antibiótico químico de amplio espectro, promueven un tratamiento focalizado que no destruye otras bacterias que son benéficas en el organismo en el que se encuentran”, sintetiza Marcelo Salame, CEO de Alytix, sobre el desarrollo que están logrando al rescatar una técnica que es preexistente al descubrimiento de la penicilina que dio lugar a la mayoría de los antibióticos de uso veterinario y humano que conocemos en al actualidad.

La experimentación con los bacteriófagos surge para los socios de Alytix ante el germen de un interés global hacia los reemplazos naturales de los antibióticos. “Creemos que a mediano o largo plazo en nuestra región las regulaciones tenderán a prohibir los antibióticos en cría de animales por la aparición de bacterias resistentes, por los residuos y por lo que generan también en la transferencia hacia los humanos. Vale aclarar que nosotros trabajamos con un cóctel de bacteriófagos que combaten la bacteria por varios flancos, hecho que evita esa adaptabilidad”, justificó, por su parte, Exequiel Dunand, otro de los accionistas de la startup que funciona dentro del Parque Tecnológico Litoral Centro de la capital santafesina.

Ambos integrantes del equipo son biotecnólogos egresados de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y compartieron los avances de sus trabajos con Punto biz. Completa el trinomio Enzo Zamboni, ingeniero químico también formado en la misma casa de estudios.

Cerca de la aprobación

“La diarrea neonatal es la causante de un 20% de la mortalidad de los terneros y las experiencias a campo ya demuestran que aplicando que Terfago, tal el nombre de la solución que creamos a base de bacteriófagos, se previene a la mitad dicha afección causada por la escherichia coli y la salmonella”, indicó Dunand sobre el producto que está muy cerca de ser aprobado por el Senasa y se agrega a la leche o al sustituto lácteo a través de un dosificador mezclándolo así con alimentación diaria de ternero en sus primeros días de vida.

Otro de las experiencias en laboratorio es una solución veterinaria que combate la mastitis bovina. “Las pérdidas en el mundo por esta enfermedad alcanzan los u$s30.000 M de anuales y en Argentina hablamos de u$s400 M. Creamos una suspensión intramamaria que va contra una bacteria que genera las mastitis. Es importante destacar que cuando este mal se combate con antibióticos se contamina la leche de la vaca por lo que no sirve en la producción del tambo, algo que con nuestra solución no sucede”, precisó Salame.

Alytix ya lleva invertidos unos u$s300.000 de fondos externos para avanzar en sus investigaciones. “Somos una de las startups apalancadas por el fondo nacional Gridx Exponential que nos proveyó de u$s200.000 para avanzar en nuestros trabajos y accedimos también a aportes no reembolsables del gobierno nacional”, contó Dunand.

La firma prepara además una nueva salida para recoger fondos de inversores de riesgo para el año que viene con vistas a desarrollar un programa de escalado de la plataforma de ingeniería de bacteriófagos. “Una vez que arribamos al principio activo y dependiendo de los marcos regulatorios, la tecnología que experimentamos puede desarrollar soluciones tanto para productos veterinarios, para inocuidad alimentaria o para tratamientos médicos de personas”, puntualizó Salame.