Por la sequía, esperan escasez de carne para octubre

La seca sufrida meses atrás sigue dejando huellas en la industria ganadera, con un aumento significativo en la faena y producción de vacunos, especialmente en novillitos y vaquillonas livianas. Los datos de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario revelan una preocupante disminución en los pesos de faena y el incremento en los niveles de encierro en los feedlots. Estos primeros indicios podrían anticipar una escasez relativa de carne en el mercado para el segundo semestre del año.

En base al último informe, los datos de faena y producción de mayo reflejan el impacto persistente de la sequía en la industria ganadera. Durante dicho mes, se faenaron un total de 1.280.624 vacunos, lo que representa un incremento del 10% en comparación con mayo del año anterior. Aunque la faena de vacas sigue siendo superior, con casi 8 puntos porcentuales más que en mayo de 2022, la presión de oferta comienza a disminuir gradualmente, alejándose de los casi 30 puntos de incremento promedio registrados en los últimos dos meses. En mayo, se faenaron aproximadamente 292.000 vacas, acumulando un total de 1.270.000, es decir, 230.000 más que en 2022.

De acuerdo a lo que reportó el mercado ganadero Rosgan, Además de la disminución en la faena de vacas, se observa un crecimiento en la faena de novillitos y vaquillonas livianas. Durante mayo, se faenaron 542.000 novillitos y 326.000 vaquillonas, lo que representa un aumento interanual del 13% y 17% respectivamente. Este diferencial ha venido incrementándose de manera sostenida en los últimos cuatro meses. De hecho, la cantidad total de novillitos y vaquillonas faenadas en mayo (868.353 cabezas) es la más alta de los últimos 20 años para ese mes.

La anticipada llegada de novillitos y vaquillonas livianas a los feedlots ha contribuido a este fenómeno. Aunque estacionalmente se espera que este tipo de ganado aparezca con mayor fuerza a partir del segundo semestre, especialmente en septiembre u octubre, este año los feedlots han comenzado a recibirlos de manera anticipada. Esto se debe a que los campos no podían retener esta hacienda liviana debido a las particularidades impuestas por el clima. Los feedlots, que actualmente presentan un nivel de stock récord de más de 2 millones de cabezas, han recibido una gran cantidad de ganado más liviano de lo habitual. Esta situación se refleja en los pesos medios de los animales faenados, los cuales han disminuido considerablemente.

Según los últimos datos oficiales de producción, el promedio de la res en gancho durante mayo fue de 225 kilos, casi 7 kilos menos que en mayo del año anterior. Desde entonces, el peso medio por res faenada ha disminuido en más de 10 kilos, limitando la producción de carne a pesar de los altos niveles de faena registrados.

Si bien actualmente los feedlots mantienen un nivel de encierres récord, los datos oficiales indican que el ritmo de llenado ha comenzado a desacelerarse. En marzo, el Índice de Reposición de los corrales, que muestra la cantidad de ingresos en relación con los egresos en un mismo período, alcanzó su máximo con 1,47. En abril, este indicador se redujo a 1,36 y en mayo se estabilizó en 1,09 como promedio mensual. Esto sugiere que los campos no tienen una carga de animales suficiente para sostener los elevados niveles de oferta por sí solos. A medida que los potreros se recuperen después del invierno, será necesario reponer la carga y retener esa hacienda en espera de una recomposición de los valores.

En resumen, el aumento en la faena y producción de vacunos, especialmente de novillitos y vaquillonas livianas, debido a la sequía sufrida meses atrás, ha generado una disminución en los pesos de faena y un incremento en los niveles de encierro en los feedlots. Estos factores podrían anticipar una escasez relativa de carne en el mercado para el segundo semestre del año. La industria ganadera deberá enfrentar los desafíos que esta situación plantea y buscar soluciones para mantener el suministro de carne en un escenario de menor disponibilidad de animales aptos para faena.