Biotech acaba de mudarse y le encontró la vuelta a la falta de invernaderos

Sabido es que en la ciudad del boom de la biotecnología hay déficit de superficies aptas para laboratorios e invernaderos. Para paliar dicha necesidad, es que la biotech rosarina BioHeuris se las ingenió con un mecanismo que es único en la región.

La startup dedicada a la edición génica bajo el método Crispr de soja, algodón, sorgo y arroz, acaba de mudar su base a la nave 1 de Zona I que gestiona el Polo Tecnológico Rosario en el ex Batallón de Comunicaciones 121 del Ejército. Si bien allí duplicaron la superficie que tenían disponible en el edificio de Indear donde alquilaban m2, tuvieron que agudizar la creatividad para palear la ausencia de invernáculos en el nuevo emplazamiento.

El cometido se logró con el desarrollo de cápsulas construidas con paneles de aislación térmica, equipos de refrigeración y luces LED que permiten reproducir las condiciones que se encuentran en un invernadero.

“En principio desarrollamos tres cápsulas que tienen dimensiones similares a la de un contenedor y que están instaladas en la superficie cerrada con la que contamos en la Zona I del Polo Tecnológico. Así logramos sortear la falta de viveros aptos para contener los cultivos con los que experimentamos”, precisó Carlos Pérez, cofundador de BioHeuris, en contacto con Punto biz.

Las estructuras fueron armadas por los propios colaboradores de la startup bio. “Las cápsulas emiten luz a una frecuencia determinada que le permite a la planta crecer en condiciones óptimas. Nosotros controlamos el régimen de iluminación. En cada una entran cientos de plantas. Por el momento están operativas dos de las tres cápsulas diseñadas”, amplió el biotecnólogo.

En las cápsulas en cuestión ya crecen plantas de arroz y de soja. “No podemos diseñar más dispositivos de crecimiento debido a la falta de espacio, eso indica que si bien logramos duplicar la superficie original, vamos a necesitar más m2 en la Zona i, partimos de una necesidad de al menos 1.000 m2 adicionales”, se ambiciona Pérez. El referente de BioHeuris apuesta a la ampliación del predio destinado a empresas dedicadas a las ciencias de la vida.

“Nosotros en la actualidad ocupamos 300 m2 de oficinas en uno de los dos pabellones que está destinados originalmente a firmas tecnológicas. Sabemos que la Provincia fichó fondos para generar el anteproyecto que permita licitar las obras de reciclado del tercer pabellón que nos aseguraron estará destinado exclusivamente a compañías bio, vamos a participar de esa futura convocatoria”, confirmó.