Iba a ir al cine pero Mulán se estrenará a través del Disney Plus

Disney anunció que la adaptación “live action” de Mulán, cuyo estreno fue suspendido debido al coronavirus, no saldrá en cines y pasará directamente a estar disponible como un producto “premium” de su servicio de streaming Disney Plus, estrenándose en la plataforma el 4 de septiembre próximo. Esto supone una mala noticia para los cines, que ya vieron fuertemente perjudicado sus ingresos debido a la pandemia de coronavirus.

Igualmente, este estreno será diferente al resto del contenido disponible en la plataforma, ya que se cobrará una cuota extra de US$29,99 para poder ver la película, además de la suscripción mensual a la plataforma. Además, en países donde aún no está disponible Disney Plus, como es el caso de Argentina, la película se estrenará en cines cuando los mismos vuelvan a funcionar con normalidad.

El CEO de Disney, Bob Chapek, aclaró que esta medida no es un nuevo modelo de negocios que planean aplicar de forma regular, sino que era necesario hacer con Mulan debido a la situación generada por la pandemia. “Vemos en Mulán la excepción de lo que debemos hacer, todo en contexto de pandemia, y no como una oportunidad para cambiar el modelo de negocios”, explicó Chapek.

“Desde Disney queremos ver cómo le va a Mulan de esta manera y aprender para saber qué hacer con el resto de nuestra películas”, continuó Chapek, al ser preguntado sobre qué ocurrirá con el resto de los estrenos que tuvieron que ser suspendidos a causa de la pandemia de coronavirus.

Esta acción enfatiza aún más la decisión de Disney de depender de su plataforma de streaming, en un contexto donde sus ingresos principales por los parque temáticos, los estrenos en cines y la venta de merchandising bajaron dramáticamente debido a la pandemia de coronavirus.

Mulán estaba originalmente planeada para estrenarse el 27 de marzo, pero el cierre de los cines y una falta de confianza en una posible reapertura llevaron a Disney a tomar esta decisión. Además, ven esta medida como una oportunidad para recuperar los más de US$200 millones que se gastaron en producir y publicitar la película.