Colgó los patines y abrió un negocio que pinta bien

Carolina Huerta es profesora de patín, pero hacía tiempo que tenía ganas de emprender con un proyecto propio. Aprovechando un inmueble familiar ubicado en Oroño 20 bis abrió su local Posh Nails, que se afianza en la zona de Pichincha. El negocio ofrece esmaltado y diseño en las uñas e incluye distintos tratamientos de estética y cuidado del cuerpo, aunque la emprendedora contó que su idea es sumar nuevos servicios de cara al año que viene.

“Estaba evaluando la posibilidad de dedicarme a algún oficio, más allá de mi trabajo como docente de patín. Mi abuela tenía este inmueble por calle Oroño que en diciembre se desocupó y yo me comuniqué con ella para consultarle la posibilidad de usarlo. Finalmente arreglamos que durante un año podía poner el negocio sin pagar al alquiler, para poder asentarlo y ahorrarme todos los gastos de ingresos que son muy altos”, contó Huerta a Punto biz.

Según la emprendedora, su marido fue quien la ayudó con la inversión económica inicial para poder abrir el negocio, mientras que sus padres la asisiteron en todo el proceso de armado del mismo. Incluso su madre trabaja con ella atendiendo en el local, junto a dos kinesiologas y tres manicuras. Entre todas, se encargan de brindar una gran gama de servicios entre los que se encuentran: manicuría, esmaltado de uñas, tratamientos corporales y faciales, kinesología estética, depilación definitiva, permanente de pestañas, perfilado de cejas, lifting y microblading.

“En un futuro me gustaría poder sumar nuevos tratamientos como aquellos enfocados en el cuidado y mantenimiento de la piel. Mi idea es poderasentarme en el barrio porque es un lugar de mucha visibilidad y me permitió ir sumando un número mayor de clientes. Ojalá el día de mañana pueda abrir nuevas sucursales”, remarcó Huerta.