Iglesias se toma licencia de San Cristóbal y del banco de la Bolsa

El agente de Bolsa Claudio Iglesias tomó ayer licencia de su cargo de directivo en la aseguradora San Cristóbal y del equipo de la Bolsa de Comercio de Rosario que impulsa la fundación de un banco corporativo para que la investigación en su contra que lleva adelante la Justicia federal por delitos económicos no afecten a ambas instituciones.

Iglesias es un ejecutivo del sector bursátil con amplio recorrido en ambas entidades y busca despegarlas de la exposición que significaría seguir en los cargos antes de aclarar su situación judicial, una decisión que fue muy bien recibida tanto en San Cristóbal como en la Bolsa de Comercio. 

Además, el ejecutivo quiere ahora focalizar todo su tiempo en resolver su caso, que arrancó el viernes con allanamientos en la agencia de Bolsa de la que es socio, su domicilio particular y su despacho en la compañía de seguros.

El abogado defensor del agente de Bolsa es Oscar Romera, quien ahora prepara la documentación que respalda el dinero en efectivo que encontraron los efectivos de Gendarmería en los domicilios allanados y pedirá su rápida restitución. Además, pedirá al juez federal Marcelo Bailaque, que entiende en la causa, que le permita tener acceso total al expediente.

En la defensa de Iglesias no deja de llamar la atención que los allanamientos por lavado de activos se hayan disparado sólo a partir de un escueto anónimo con impresiones generales y sin denuncia concreta contra Iglesias que llegó a manos del magistrado a mediados de agosto pasado.

Según contaron a punto biz fuentes que leyeron el anónimo, el texto empieza haciendo  referencia general a la delicada situación de Rosario con el lavado de activos y luego señala que debería haberse investigado a Iglesias (de quien hace un conteo general de los negocios en los que tuvo y tiene participación)  por haber sido socio de Jorge Onetto, el empresario involucrado en la mega estafa inmobiliaria. En esa causa, que se llevó adelante el el fuero provincial, nunca estuvo involucrado Iglesias.

No sólo a la defensa del agente de Bolsa sino en todo el ambiente empresario llamó ayer la atención que un texto anónimo y tan vago haya activado un operativo de la Justicia federal y por eso corren hipótesis de, que en realidad, podría ser un “carpetazo” promovido por alguien con influencias y con el único fin de afectar la imagen y los negocios de Iglesias. Por lo pronto, el objetivo de la defensa es enfocarse en aclarar la situación y no enredarse en la búsqueda de la identidad de quien escribió el anónimo y lo movió en la Justicia. 

En tanto, ayer en la Bolsa hubo una reunión de seguimiento del equipo que promueve la constitución del banco corporativo. Allí no se trató el caso de Iglesias y todavía no se sabía de su decisión de dar un paso al costado para volver cuando se aclare la situación. El caso es que Iglesias, junto con Eduardo Ripari, Javier Cervio y Adrián Giacchino, fueron los ejecutivos propuestos al Banco Central como directores del futuro banco de la Bolsa. En rigor, se trata de una cuestión de papeleó y hasta casi testimonial, ya que sus nombramientos en esta fase no quiere decir que efectivamente queden como directores con el banco ya funcionando. Y si bien la situación judicial de Iglesias no suponía todavía que tuviera que tomarse licencia (no está ni procesado), al hacerlo despeja el panorama y ahora deberán buscarle un reemplazo.