Industria rosarina lanzará al ruedo un prototipo de farmacia inteligente

AFG Ingeniería, firma rosarina especializada en desarrollar procesos de  automatización para industria, comercio y servicios, está desarrollando una farmacia inteligente en su planta del Park Empresarial en el sur de Rosario, sobre la avenida Uriburu. 

Se trata de un prototipo gobernado por robots y preparado para funcionar tal como lo hacen los más pequeños dispenser de bebidas y alimentos envasados. Claro que estos equipos -aptos para funcionar 24x365- tienen las dimensiones de un pequeño local y están preparados para recibir diversos medios de pago, como tarjetas de cŕeditos y códigos QR. 

A diferencia de una farmacia tradicional, el almacén farmacéutico solo requiere de recurso humano para el aprovisionamiento de los distintos  fármacos, porque a la hora de atender al cliente es una computadora la que atiende el pedido y factura la operación, mientras que un equipo robotizado ubica los productos -al mejor estilo Amazon- y los pone a disposición  una vez efectivizado el pago digital. 

Al frente de AFG se encuentra el empresario Gabriel Fernández, quien tras transitar por la UTN Rosario en la carrera de ingeniería mecánica montó en 2004 un pequeño taller metalúrgico. Pero en lugar de fabricar piezas y equipos como ocurre con la mayoría de sus pares, se aplicó a la  ingeniería industrial instrumentando soluciones de inteligencia artificial, lo que se denomina Industria 4.0.      

Fernández hizo “la colimba” en su especialidad como proveedor de la planta de General Motors, un cliente muy exigente que lo puso a prueba durante varios años y lo terminó tomando como partner estratégico, primero con el desarrollo del modelo Cruze y ahora con el SUV Tracker. En 2020 se mudaron al parque industrial para desarrollar una nave industrial de 3.600 m2 y están próximos a llegar a los 150 empleados. 

En las nuevas instalaciones montaron toda su arsenal, que incluye investigación, diseño, armado y puesta en marcha de celdas robotizadas, infraestructura logística inteligente y líneas de producción automatizadas. Con una planta integrada en forma inteligente de punta a punta, cuenta con capacidad para administrar más de 20 proyectos en forma simultánea y amplió su espectro de clientes hacia varias industrias, como maquinaria agrícola, línea blanca y petróleo  -para citar algunos de los casos más significativos-. 

Pero más allá de los trabajos industriales a pedido, ahora Fernández le apunta al negocio del retail, y apuesta a colocar el módulo de almacén inteligente, que en principio se prepara para el comercio farmacéutico pero podría escalarse hacia otros fines. Los boxes están pensados para el expendio de productos que no requieran receta y podría utilizarse a contraturno en farmacias tradicionales o bien apostados en forma independiente en centros comerciales u otros puntos de venta como estaciones de servicios.    

Adiós al montacarga

Más allá de las farmacias inteligentes, AFG busca posicionarse como proveedor sistemas automatizados de almacenamiento y recuperación (ASRS), almacenes inteligentes que aplican a industrias muy diversas como frigoríficos bovina y avícola, lácteos y cadenas de producción de alimentos,  que muevan grandes en sus plantas productivas y depósitos. 

En este marco ya está construyendo un show room en su planta para mostrar “en vivo y en directo” el impacto en la mejora de la productividad que se logra con la implementación de sistemas completos de automatización y robotización. “No se trata sólo de mover un pallet del depósito al camión. Con nuestros equipos también automatizamos y robotizamos el armado y desarmado del pallet y todas las acciones periféricas”, explicó Fernández.

Como la experiencia con la General Motors lo impulsa a jugar en mercados internacionales, AFG ya apuesta también a desarrollar soluciones de automatización y robotización por toda Latinoamérica.