En Rosario hay 67.000 unidades a la venta y sólo 1200 en alquiler

Los inquilinos que están buscando una propiedad para hacer un contrato o renovarlo tendrán que abonar en algunos casos más del 100% de aumento, una cifra que supera incluso al valor del 89,56% interanual estipulado por el Índice de Contratos de Locación (ICL) que regula el Banco Central. Operadores del mercado locativo apuntan a la polémica Ley de Alquileres que, además de empujar precios hacia arriba, generó otro problemática: la escasez de oferta cada vez es más notoria. Alejandro Bassini, coordinador del departamento de Estadísticas del Colegio de Corredores Inmobiliario de Rosario (Cocir) analizó la actualidad del mercado inmobiliario en diálogo con Base de Datos (lunes a viernes, 10 a 12, FM Meridiano 107.1). 

-¿Cómo viene el año? Ya transcurrieron más de 2 meses, ¿Cómo vienen los valores de los alquileres? ¿Se sigue sosteniendo la tendencia del año pasado en cuanto a lo que se está pidiendo por el alquiler? ¿Cómo está el tema de la oferta y la demanda en los diferentes barrios de Rosario?

-La disponibilidad de la plaza local en materia locativa sigue siendo muy baja. En cuanto a la oferta, no ha habido grandes cambios en lo que son los monoambientes y un dormitorio. Es de público conocimiento que tenemos un índice de ajuste interanual que ya ha tocado el 90%, eso nos llena de preocupación. Vemos que esto mes a mes se sigue incrementando y no favorece para nada la incorporación de nuevos inmuebles al mercado inmobiliario. Lo que sí notamos con un buen ojo, que lo venimos trabajando con la Universidad Nacional de Rosario, es que más allá de la complejidad en materia de seguridad, la plaza universitaria no ha bajado la demanda de unidades. Dentro del flagelo que nos convoca como sociedad, la nota de color buena es que hoy la UNR es centro de convocatoria y materia de solicitud de unidades para vivienda.

-No faltó vivienda para este año. Digo porque esta es la época del año en que se cierran contratos para los que vienen a estudiar del interior. ¿Se pudo cumplir la demanda habitual?

-En términos generales sí. Siempre hacemos la mención de que se ha tenido que prescindir de determinadas funcionalidades o comodidades. Hablando en criollo, se alquiló lo que se pudo, es la realidad. Teníamos clientes históricos a los que les ofrecíamos entre 5 o 6 opciones a la hora de analizar para poder contratar, y hoy la realidad es que ese abanico de posibilidades se encuentra muy reducido. Sí notamos que ha sido sostenida y se ha cubierto la demanda, pero la realidad es que hay un fenómeno de que las familias se empiezan a agrupar. ¿Cuál es el caso tipo? Cuando se empiezan a buscar monoambientes o un dormitorio, escasean o no están localizados en la parte en que uno está necesitando. Así se empiezan a buscar departamentos de 2 dormitorios y se ubican dos jóvenes estudiantes.

-¿Y la llegada de extranjeros es un factor que empezó a pesar a la hora de cerrar contratos?

-Si, la llegada de la plaza universitaria proviene principalmente de Brasil, pero también notamos que se ha dado de otros países limítrofes. Si bien están radicados a lo largo y ancho de la ciudad de Rosario, hay barrios que son más específicos como Luis Agote, Echesortu o parte de Pichincha. Ahora se ha diseminado para lo que La Sexta o Abasto, y la presencia de empresas que vienen a garantizar contratos locativos ha sido un fenómeno que hoy está al pie del cañón. Es otra situación que ha venido a seguir demandando unidades de vivienda, y por eso necesitamos la incorporación de nuevos departamentos, casas y tipologías. Seguimos teniendo en el portal de Propia de corredores inmobiliarios casi 67.000 unidades a la venta y no podemos superar los 1.100 y 1.200 unidades en alquiler. Se siguen incrementando las unidades en venta y la tendencia es a la baja en materia de disponibilidad para alquilar.

-Es muy poca la oferta. Se ha derrumbado a niveles históricos la oferta de alquiler en Rosario, es algo que ocurre en todo el país.

-Claro. Imaginate que si quisiéramos hablar de alguna normalidad, hoy para la plaza local tendríamos que disponer de 6.000 o 7.000 unidades en alquiler. 

-Y para la venta este año va a ser muy particular, porque  la plata del campo va a faltar producto del golpe y la crisis que generó la sequía. ¿Eso se está notando en el mercado? El productor que antes compraba un departamento para renta o familiares, ¿ya se está notando?

-Mira nosotros cruzamos información con el departamento de estadísticas del Colegio de Escribanos y nos han arrojado en el mes de enero un incremento de casi 350 escrituras más. Hacemos cruce de información con el 2022 y casi unas 500 más con el 2019, lo tenemos como parámetro pre pandemia. La verdad es que el dinero, el capital que se ha derramado en materia de inversión inmobiliaria históricamente, si bien había tenido un repunte con lo que fue el dólar soja 1, no se ha retomado como se venía haciendo como hace cuatro o cinco años atrás. El caso concreto, aquel que hoy tiene un pequeño resguardo, un atesoramiento de dinero en dólares y tiene la necesidad, por la falta de disponibilidad de alquiler, de comprar un departamento para uso y habitación con destino final. Hoy la realidad es que no está el cliente inversor que invierte en un departamento a pozo finalizado y lo vuelca al mercado locativo por una renta. Hoy no se está dando ese circuito comercial. Sí estamos notando que los valores en dólares han tocado un piso histórico, hoy se puede acceder a comprar un monoambiente desde los u$s30.000, u$s28.000 y u$s35.000 u$s. Son cifras que no han respondido en ese registro a lo largo de los últimos años. Lo que sí sabemos es que es un año electoral con mucha presencia de la política que se entremezcla seguramente en todos los factores y el sector inmobiliario no va a quedar ajeno a esa realidad.

- Desde el Colegio hacen un informe semestral sobre la vacancia de locales comerciales. Hay datos positivos preliminares de este arranque del año con respecto a la ocupación de locales. ¿Qué novedades en esa materia están preparando desde el Colegio en cuanto a la estadística que habitualmente trabajan?

-Ya estamos trabajando para lanzar en junio el sexto informe semestral en relación a ocupación y vacancia en locales comerciales. Ya hemos ascendido por arriba de los 11.000 locales comerciales relevados. Y lo que es la parte central es que empezamos a hacer testeos y muestras que nos arrojan resultados positivos. Hay que tomarlo con calma, los cambios no son abruptos, son graduales y se van a ir dosificando. Pero la realidad es que si nosotros los comparamos con el primer informe que realizamos en conjunto con el instituto de investigaciones económicas de la UNR, al día de hoy con los preliminares que vamos a tener los resultados en junio, el número ha sido ascendente en relación a ocupación principalmente en las zonas principales en peatonal córdoba, galerías y shoppings. Galerías que históricamente pre pandemia venían con altos niveles de desocupación, a través de acciones tomadas por particulares privados mixturadas con acciones de la Municipalidad han retomado a la vida comercial, algo que nos pone muy contentos. Sí estamos notando que en algunos sectores de la ciudad en algunas arterias que venimos trabajando, trabajos preliminares que después tendremos los números precisos, ha habido algunas pequeñas bajas en cuanto a ocupación. Estamos analizando el por qué y los motivos, que responden a la inseguridad; como ocurre en Empalme Graneros y la arteria de Juan José Paso. Queremos hacer un análisis más profundo ahí, porque notamos que los alquileres son altísimos en relación con algunas zonas del microcentro. Y estamos viendo que se empiezan a notar la presencia de carteles y persianas vacías.