Firma bio activó pruebas a campo y recibió más inversión de lo esperado

En julio de este año Punto biz daba cuenta del objetivo de la biotech Infira de abrir ronda de inversión, mientras ajustaba la hoja de ruta para poner en marcha ensayos a campo de sus variedades de arroz ultrarresistente. Ahora, la startup está cerca de cerrar la compulsa donde logró más de lo que esperaba: recibieron ofertas que superan ampliamente los u$s2 M que pretendían levantar, y por lo tanto están seleccionando ofertas. En simultáneo, activaron ensayos en parcelas experimentales de Santa Fe y Entre Ríos.

“Estamos en un fin de año muy activo, muy contentos porque las variedades de arroz que empezamos a probar este año a campo vienen creciendo muy bien en terrenos ubicados en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos”, precisó Renata Reinheimer, una de las socias de Infira, startup que opera en instalaciones del Parque Tecnológico Litoral Centro (PTLC) de la capital provincial.

La implantación de las semillas de arroz ocurrió a finales de octubre. “Los cultivos ya están inundados, estamos monitoreando la evolución, registrando datos y si bien apuntamos al incremento de la producción, también hacemos foco a la sostenibilidad ambiental por lo que el trabajo en los ensayos se enfoca también en el suelo, debido a que estas plantas tienen mejores raíces”, expuso Reinheimer, que además es doctora, investigadora independiente del Conicet y profesora asociada de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en contacto con Punto biz.

“Los ensayos en cuestión son tres y están distribuidos en sitios que mantenemos en reserva como suelen hacer los investigadoras con toda siembra experimental. Como se trata de experiencias en fase 1, hablamos de parcelas muy limitadas con los estándares de un nivel de maduración tecnológica todavía más limitado. Estamos hablando de un desarrollo de producto temprano”, aclaró la socia.

El arroz de Infira al menos duplica su vida útil. “Decimos ‘al menos’ porque todavía no probamos si puede existir un rendimiento incremental más allá de dos campañas. Pero además las variedades incrementaron mucho sus niveles de producción. Multiplican por tres la cantidad de biomasa (hojas y tallo) y de semillas. El prototipo desarrollado también demuestra que la segunda cosecha va a demandar menos recursos por parte del productor. Es que se evita sembrar de nuevo ahorrando fitosanitarios y uso de maquinaria. Se estima que se achica el 50% los costos de producción asociados al requerimiento de insumos, y se reduce el 60% del costo de labores”, comentó la docente sobre el desarrollo.

Más de lo esperado

Apuntando a cerrar la ronda de inversión antes del brindis de fin de año, la startup está de parabienes por alta performance de su incursión en busca de fondeo clave. “Tuvimos mucha oferta, que de hecho superó la pauta inicial de u$s2 M por eso antes de cerrar la convocatoria estamos en pleno proceso de selección”, dijo Reinheimer sobre la incursión que acaparó interés de fondos de inversión locales y extranjeros y lo maps estimulante “generó voluntad de desembolsos por parte de productores arroceros de distintas escalas muy entusiasmados con la posibilidad de ser protagonistas en la evolución del cultivo”, sumó.

Con el capital levantado, el propósito de Infira es el de potenciar sus experimentaciones. “Continuar y profundizar los ensayos de arroz pero para bajar el riesgo de inversión la hoja de ruta apunta a diversificar cultivos para crecer con las otras especias en la que ya estamos dando primeros pasos. Hablamos de soja, alfalfa, caña de azúcar y maíz: La estrategia también abarca la internacionalización de las operaciones”, agregó.