Lograron resultados para estirar la vida del arroz y buscan u$s2 M

Con cuarteles centrales en la ciudad de Santa Fe, la biotecnología Infira celebra por estas horas los importantes resultados en invernadero que lograron en el proceso de mejoramiento de semillas de arroz, hecho que permite, no solo cosechar dos veces el cultivo sino que las plantas tripliquen su rendimiento. Con esos hitos sobre la mesa de laboratorio, ahora pretenden dar el salto a los ensayos a campo. Es por eso que activaron su segunda ronda de inversión en la historia. En su momento levantaron u$s500.000 aportados fundamentalmente por productores locales y ahora van por u$s2 M. En  ese afán han seducido a inversores de peso a nivel internacional.

El modelo de Infira es el de desarrollar prototipos de cultivos perennes y en esa línea el arroz es el producto estrella. “Venimos de pruebas que salieron muy bien en invernaderos. Es decir que tenemos las primeras variedades perennes de arroz infira y la idea es someter esas variedades a las variables atmosféricas del camp argentino, elemento que no pueden recrearse en un espacio cerrado”, precisó Renata Reinheimer, doctora, investigadora independiente del Conicet y profesora asociada de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en contacto con Punto biz.

“Nuestro arroz ya vive más tiempos, al menos duplican su vida útil. Decimos ‘al menos’ porque todavía no probamos si puede existir un rendimiento incremental más allá de dos campañas. Pero además las variedades incrementaron mucho sus niveles de producción. Multiplican por tres la cantidad de biomasa (hojas y tallo) y de semillas. El prototipo desarrollado también demuestra que la segunda cosecha va a demandar menos recursos por parte del productor. Es que se evita sembrar de nuevo ahorrando fitosanitarios y uso de maquinaria. Se estima que se achica el 50% los costos de producción asociados al requerimiento de insumos, y se reduce el 60% del costo de labores”, expuso Reinheimer, una de las socias de la startup que opera en el Parque Tecnológico Litoral Centro de Santa Fe.

La hoja de ruta implica estar antes de fin de año aprontando los ensayos a campo. “Escalar y salir del invernadero es fundamental para nuestro modelo de desarrollo y de ahí los u$s2 M. La idea es no solo medir rendimientos en la geografía argentina, además buscamos parámetros de sostenibilidad, como el carbono que emplean los cultivos desarrollados por Infira, para eso convocamos un grupo de expertos que vienen evaluando arroz en otras partes del mundo. El esquema implicará en 2026 otra ronda de inversión para aumentar la superficie de ensayos”, añadió.

Con el capital que se levante, no solo se iniciarán las pruebas en lotes de la zona litoral, también parte del fondeo será destinado a la puesta en marcha de una cámara de crecimiento a montarse en el Parque Tecnológico Litoral Centro. “Además tenemos previsto antes de fin de año la incorporación de otras tres profesionales al equipo, a medida que experimentamos también con otros cultivos donde registramos un avance menor en términos de desarrollo respecto del arroz”, consideró Reinheimer

“La intención es cerrar la ronda de inversión en septiembre, aunque ya empezamos con la primera tanda de reuniones. En la primera ronda hubo un volumen importante de productores y empresarios del sector que se arriesgaron apoyando nuestro proyecto y ahora deciden volver a respaldar a Infira. Peor lo cierto es que ahora también se están acercando compañías de gran escala, fondos de inversión y ya no actores locales, hay fondos del exterior que se están interesando en el modelo de negocio a futuro”, puntualizó Reinheimer, que tiene a otras dos socias fundadoras en el equipo: Cecilia Arolfo y María Victoria Nagel.