Caimán duplicó producción y ya fichó lote para levantar una nueva nave

Con buenas perspectivas en líneas generales para el sector, la fábrica de pulverizadoras Caimán apuesta a ganar superficie en un nuevo loteo; esto apalancado por el incremento de las ventas y con la idea de trasladar procesos productivos a una planta que compense lo acotado de la actual. En concreto, el plan que se trazaron de cara a 2023 contempla anexar otros 2.000m2 a los que ya tienen operativos en un predio del que se hicieron en otra área industrial de Las Parejas. 

“Estamos en un terreno de 25.000m2, con 6.000 m2 cubiertos, y hemos comprado otro lote de 30.000m2. Ahí proyectamos levantar una nave de 2.000m2 para el año que viene”, refirió el titular de Caimán, Alejandro Flotron, en diálogo con Punto biz. Entre la pandemia, el aumento de los precios internacionales y la imposibilidad de ahorrar en dólares, las ventas se dispararon y hoy están produciendo casi el doble. 

Según precisó el empresario, pasaron de fabricar ocho máquinas autopropulsadas a 12. “Obviamente también seguimos produciendo equipos de arrastre, que son más pequeños y hay más cantidad, pero el foco principal está puesto en las máquinas autopropulsadas de alto porte”, explicó. Ya venían invirtiendo en pintura y procesos e, incluso, este crecimiento se vio reflejado también en el número de plantilla: de 80 empleados saltaron a 125. Llevan invertidos $220 M en los últimos 24 meses y aspiran a llegar a los $300 M este 2022 entre aportes propios, créditos del Banco Nación y de otras entidades financieras. 

“Esta nueva nave que proyectamos no es tan grande, pero queremos trasladar parte del proceso productivo porque donde operamos el espacio ya nos está quedando chico”, sostuvo Flotron. De hecho, en un recorrido previo que este medio hizo a la localidad de Las Parejas en septiembre pasado dio cuenta del “veranito” que está atravesando el sector de la maquinaria agrícola: “Estamos hablando de un nivel récord. Estuve hablando con industriales que pintan más canas que yo y me decían que esto no se había vivido nunca”. 

A seis meses y entre los avatares propios de la economía doméstica y mundial, lo ratificó: “El sector está muy bien, hay mucha venta y nosotros tenemos prácticamente toda la producción comprometida. Sigue firme este ‘veranito’, aunque por los vaivenes de nuestra propia economía no podemos precisar hasta cuándo. Lo cierto es que las ventas desde el año pasado no pararon nunca”.