Alimenticia buscaba ampliarse, fichó la planta del vecino y suma equipamiento

Con el objetivo de incrementar el volumen de producción, un anhelo que tenían hace tiempo, Alimentos Tahona SRL, sociedad que elabora panificados con la marca Murke, está dando un salto estratégico que significa duplicar la superficie instalada en la zona sur de Rosario.

Desde al menos el año 2017 la empresa familiar coqueteaba con los propietarios del galpón pegado al establecimiento de la compañía en calle Uruguay al 1400. Finalmente la negociación llegó a buen puerto y la compañía tiene el título de propiedad de la nave fabril pegada a la base original. La nueva superficie anexada equivale casi a los mismos m2 que la planta original.

“Se trata de un salto importante para nosotros ya que con la nueva superficie y la maquinaria que se está instalada allí reparamos todo el layout de la planta con miras a hacer una producción más eficiente, con mayor velocidad y eso redundará en la chance de incorporar más variedades de mercadería”, planteó Viviana Hernández, al frente de Alimentos Tahona SRL junto a su esposo.

A pesar que el porfolio bajo la etiqueta Murke se basa en alimentos naturales, integrales y funcionales que nos son de consumo masivo, la firma no ha experimentado merma drástica en la dinámica de ventas. “Al distribuidor la mercadería exclusivamente en dietéticas, a excepción de las proveedurías de la Asociación de Empleados de Comercio, las demanda viene bien. Estimamos que no hubo baja debido a que nuestros productos son elegidos eminentemente por el público joven que quizás todavía no tiene hijos y en ese caso deciden no resignar la alimentación saludable”, indicó Hernández a Punto biz.

La nueva nave fabril de a poco se va poblando de maquinaria. “Entre los equipos que estamos sumando en los próximos días está una máquina cortadora de pan, una amasadora y una rebolladora. A eso se le suma un descansador y una máquina para hacer bollos. Todo eso es para ampliar el volumen de elaboración de panificados. Además, estamos poniendo a punto un equipo de envasado”, planteó la empresaria sobre los bienes de capital que se integraron a la nueva superficie.

Si bien las ventas por el momento no han descendido, la compañía sí sufre de cerca el salto devaluatorio en insumos importados que maneja. “Trabajamos con algunos edulcorantes químicos y polvo para hornear que tienen componentes importados, eso entonces ha subido fuerte en precio. De nuestra parte no podemos trasladar en forma inmediata la suba de nuestros proveedores a los importes que pagan nuestros clientes, es paulatino y en medio de la corrida somos nosotros los que terminamos absorbiendo en parte las variaciones”, indicó Hernández.