A qué juegan los candidatos al Concejo en el sprint final de la campaña

La elección del próximo domingo 29 de junio pasa bastante desapercibida para la mayoría de los rosarinos. Muchos de ellos se enterarán a último momento de que deben concurrir a las urnas y poco más tarde de qué se vota. El clima de las semanas previas estuvo signado por las pocas apariciones públicas de algunos candidatos y por la superposición del escenario nacional que se dio tras la ratificación de la condena a Cristina Kirchner. Los contendientes, a sabiendas de que el ánimo social no es el mejor y conscientes de la baja participación que se registró en las Paso (la menor desde 1983), aparecieron muy propio en escena. Sumado a eso, esta cita electoral presenta la particularidad de estar desdoblada de la elección nacional de octubre, por lo tanto, solo se escogen ediles municipales, lo que vuelve menos atractiva a la fecha. 

Es la primera vez desde 2009 que las elecciones de medio término provinciales no están alineadas con las nacionales. También será la primera ocasión en la que no se organizó un debate de candidatos rosarinos previo a la elección desde que comenzaron a realizarse con mayor continuidad en el año 2011. Aseguran desde la organización de los debates anteriores que esta vez no hubo voluntad de ninguna de las partes.

Pese a todo, la elección del domingo repartirá 13 bancas para el Concejo. Siete son las listas que pasaron el piso fijado por las Paso y podrán competir. Cada espacio político llega con expectativas disímiles por los resultados que lograron en las primarias y por la cantidad de escaños que ponen en juego. Más allá de lo que ocurra el domingo, todas las fuerzas tienen un ojo puesto en el día siguiente, cuando comenzará a disputarse la puja por la intendencia en 2027.

El oficialismo: Unidos, de Javkin a Pullaro

Unidos, la alianza del gobernador y el intendente, es el espacio que arranca con más complicaciones ya que perderá legisladores propios. Ocho concejales oficialistas acaban su mandato en diciembre tras haber conseguido sus escaños en 2021, compitiendo en diferentes fuerzas antes de confluir en Unidos. El tercer lugar que obtuvieron en las elecciones de abril les otorga proyecciones que van de 2 a 4 ediles. De igual modo, la buena cosecha electoral de 2023 les da un buen colchón de 6 concejales que seguirán hasta 2027, pero muy lejos de los 15 con los que cuenta actualmente.

La candidata de la “U” fue la Secretaria de Cercanía y Gestión Ciudadana, Carolina Labayru, una apuesta del intendente Pablo Javkin para esta disputa. Su desempeño en las primarias fue magro y la dejó muy relegada de los primeros puestos individuales que consiguieron Juan Monteverde y Juan Pedro Aleart. La buena elección del “Gato” Gavira, su competidor en la interna del frente, llevó a que el experiodista se colase tercero en la lista para el Concejo.

La cartelería de Unidos exhibió el cambio de estrategia del frente. Junto a Labayru aparece el gobernador Pullaro y ya no el intendente de la ciudad. Se apeló a un voto pullarista de una parte del electorado más satisfecha con la gestión provincial que con la municipal. Desde lo discursivo, también hubo un viraje hacia una estrategia más agresiva que buscó confrontar directamente con Juan Monteverde y el kirchnerismo. El socialismo, socio importante de la coalición a nivel provincial, quedó al márgen de esta disputa por enfocarse mayormente en la reforma y porque sus candidatos están muy por debajo de los que tienen chances serias de ingresar al Palacio Vasallo en diciembre. El PRO, otro socio fundador de Unidos, tampoco se vio muy implicado en el debate de los días previos y si la cosecha de votos no es buena, puede quedar sin representación en el Concejo por primera vez desde que desembarcó en la ciudad en 2009.

El rugido de la La Libertad Avanza

Para los libertarios, el escenario es el opuesto. Dado a que es su debut como partido oficializado por Javier Milei, sumarán si o si ediles. Pueden ser entre 3 y 5 concejales que se sumarán a los dos que ya obtuvieron su banca compitiendo como candidatos del por entonces candidato a presidente Milei pero bajo diferente partido. Será todo ganancia para Las Fuerzas del Cielo en Rosario y en toda la provincia de Santa Fe.

Juan Pedro Aleart sacudió la política local cuando decidió ser candidato a concejal y constituyente por Rosario. En esa doble elección en abril, el ex conductor del noticiero de El Tres TV quedó como el candidato individual más votado con más de 87.000 votos, 3.500 más que Monteverde, y además se ganó un lugar como convencional constituyente. Superada esa prueba Aleart buscará arrebatarle al peronismo, la fuerza más votada en las Paso, el primer lugar.

Con ese fin, Juan Pedro Aleart arremetió duro contra el peronismo, pegando a Monteverde a Cristina Kirchner y a Juan Grabois, colocando una gigantografía donde se los ve juntos a los 3. Dentro del mismo poster figuraban en la parte superior el candidato de LLA en Rosario y el presidente de la nación. “Aleart es Milei” también pudo leerse en otras carteleras, emulando la campaña del vocero presidencial en Caba, “Adorni es Milei”. Así, el experiodista apela con su campaña a capitalizar el voto mileísta en la ciudad. “Este domingo es libertad o kirchnerismo” sintetizó Karina Milei, alias “el jefe”, en su visita en apoyo a los candidatos santafesinos del pasado martes.

El peronismo va por otro rosariazo

Uno de los resultados más celebrados en las primarias fue la victoria del peronismo en Rosario. Si bien el triunfo llegó dentro de una coalición, de la mano de un partido aliado, Ciudad Futura, llevando a la cabeza a Juan Monteverde, el justicialismo quedó primero en una plaza que siempre le ha resultado esquiva. Para los peronistas contenidos en esta alianza (Más Para Santa Fe), son 4 las bancas que arriesgan en esta elección. Las estimaciones consideran que el mismo número de ediles podrían obtener el domingo, aunque puede resultar en uno más o uno menos.

Monteverde, al igual que sus competidores, mantuvo un perfil bajo y sostuvo su denuncia de que está proscripto mediáticamente. El actual concejal también tuvo que sortear la explosión que supuso la confirmación de la condena judicial a Cristina Kirchner. Dado el escenario, condenó la medida desde sus redes pero sin apariciones en medios tradicionales. Lo suficiente para no quedar pegado, lugar al que lo querían llevar Labayru y sobre todo Aleart.

El candidato de Ciudad Futura sabe que la gestión del intendente no tiene la mejor imagen y por eso apostó por un anti javkinismo antes que por el anti mileísmo. Monteverde, que quedó a escasos votos de coronarse intendente en 2023, hizo campaña en el turno previo hablando del “intendente que nos falta”, lanzándose para competir nuevamente en 2027. Al mismo discurso apeló esta vez. El espacio en su conjunto, llamó en las últimas semanas a hacer uso del voto útil para “frenar a Milei”, desestimando las posibilidades de los otros candidatos peronistas que van por fuera del sello del PJ. En esa línea, recogió apoyo de fuerzas que no participan de esta contienda como, por ejemplo, el de Leonardo Caruana, edil que fuera Secretario de Salud del socialismo, hoy con espacio propio.

Los que pueden dar la sorpresa

El escenario más probable indica que Unidos, La Libertad Avanza y el peronismo se harán con todas las bancas en disputa o al menos 12 de las 13. Dada la probabilidad del último escenario, hay un puñado de candidatos que no pierden la esperanza de ingresar al Concejo en diciembre. 

El ex edil, Roberto Sukerman, es quien cuenta con mayores posibilidades ya que fue quien quedó en cuarto lugar en abril. Los 18.000 votos recolectados por Sukerman en las Paso sumados al acompañamiento de algunos peronistas que no se sientan representados por Monteverde pueden convertir en realidad el anhelo del abogado constitucionalista de retornar al Concejo.

3.000 votos abajo de Sukerman quedaron Carla Deiana y Lisandro Cavatorta. La primera se ilusiona con una voz de izquierda dura en el Concejo por primera vez en mucho tiempo. Para el experiodista la situación es diferente. Cavatorta actualmente es concejal por el peronismo y su espacio pone en juego dos bancas, la suya y la de Julia Irigoitia, quien es la segunda en la lista. Es poco probable que capitalice mejor que Sukerman esos votos peronistas no representados en la alianza Más para Santa Fe, que ni el uno ni el otro quisieron integrar.

Más abajo aún está el candidato radical disidente, aliado de Amalia Granata, Eugenio Malaponte, quien obtuvo 6.700 votos. Pero la alianza en su conjunto alcanzó más de 18.000 votantes, no tan alejado de Sukerman. Su ingreso al Concejo parece difícil -más aún si avanza la polarización- pero no está descartado.