A poco de echar a andar, La Favorita se quedó sin el teatro

A cinco meses de su apertura, la sala inmersiva del tercer piso de La Favorita cerró sus puertas definitivamente. Según pudo averiguar Punto biz, el espacio -que se planteaba como el único en su tipo en Latinoamérica- no cumplió con las expectativas de la administración del centro de compras y ambas partes decidieron ponerle fin al emprendimiento. Para el lugar, donde en el pasado funcionó el teatro “Leonardo Da Vinci”, ya se barajan algunas alternativas como la puesta en marcha de una plaza de juegos infantiles o bien una sala cultural. 

Si bien se trata de la primera baja de la renovada propuesta comercial, La Favorita cuenta hoy prácticamente con una ocupación plena. En efecto, está previsto que en las próximas semanas queda completa la propuesta gastronómica en la tercera planta del edificio con la apertura de Remember, histórica confitería rosarina que volverá al ruedo en un formato aggiornado a los tiempos que corren. 

En cambio, “Piso 3”, la sala inmersiva que impulsan productores locales tuvo un paso efímero por La Favorita. El espacio contaba con pantallas 360 con proyección en paredes y piso, y sonido envolvente Dolby Atmos. Al estilo de la muestra inmersiva de la obra de Van Gogh que recorrió el país el año pasado, el nuevo espacio buscaba replicar el efecto de manera permanente y en todas las dimensiones de la sala. Tuvo mucho movimiento en vacaciones de invierno con la proyección de una obra de Milo Lockett para chicos pero antes y después la actividad fue escasa.  

La apuesta del grupo desarrollador por la recuperación y puesta en valor del mítico teatro que funcionó en el edificio décadas atrás fue grande y por eso ya le buscan un rápido reemplazo. Una plaza de juegos para niños -una oferta de las que no abundan en el centro- o un espacio para muestras artísticas; son las propuestas que pican en punta y están bajo análisis.  

“Piso 3” se destacaba por ser “la primera sala inmersiva residente de Latinoamérica”, es decir, que funcionaba de forma permanente, alojando distintas muestras y eventos. Estaba alojada en una sala de 100 metros cuadrados, conocida anteriormente como la Sala Leonardo Da Vinci. Cuando el grupo empresario que tomó las riendas de La Favorita empezó la restauración del edificio, se encontró con este espacio que en la época de los García funcionó como una sala con fines culturales.