A fiscal provincial le pararon feo el carro

La actuación de un fiscal santafesino volvió a quedar en el ojo de la tormenta, a partir del fallo de un camarista. Se trata de Sebastián Narvaja, que está a cargo de los Delitos Económicos Especiales en el Ministerio Público de la Acusación en Rosario. 

El funcionario que se hizo conocido por embestir contra Armando Traferri y otros senadores provinciales por el manejo de subsidios y luego le tocó lidiar con la megaestafa inmobiliaria de guante blanco que derivó en sobreseimientos muy extraños, es visto con el ceño fruncido entre los hombres de negocios que cuestionan por “ideologizadas” a algunas de sus determinaciones.

De todos modos, el último cuestionamiento vino de su propio palo, en el marco de la causa que involucra al financista Patricio Carey, en torno al caso que explotó tras el asesinato del narcotraficante Marcelo “Coto Medrano”. El juez de segunda instancia Gustavo Laudet le entró duro a Narvaja y a la jueza que convalidó la detención de Carey en un procedimiento espectacular que se realizó cuando el empresario volvió de Qatar tras presenciar partidos del Mundial de fútbol. Esta última semana se conoció la decisión del magistrado de liberar a Carey y de pasar el caso a la justicia federal. 

“Nuestro código procesal penal no habilita a que un fiscal te meta preso cuando se le da la gana”, fustigó Laudet y acotó que si un juez no controla “estamos peor que en cualquier versión del sistema Inquisitivo”. Renglón seguido criticó el gran operativo que se llevó a cabo en Ezeiza para la detención “en una ciudad que se encontraba en el peor año en cuanto a los resultados en seguridad”. 

De paso, el magistrado dijo que la operación denunciada, cambio de pesos en negro por dólares también en negro no representa lavado de activos, por lo cual remitió el caso a la justicia federal. El tono de los considerandos de Laudet llamó de sobremanera la atención.