Doble bochazo para Luis Herrera: cayó el juicio abreviado y sigue en prisión

La jueza Paula Álvarez resolvió este martes mantener bajo prisión preventiva al financista Luis Herrera y a sus hijos Ignacio Herrera y Diego Herrera, al menos hasta el 14 de abril próximo. La decisión fue adoptada en una audiencia de revisión de medidas cautelares que comenzó a las 9 de la mañana y significó un nuevo revés para la estrategia defensiva del grupo familiar.

Durante la audiencia, la defensa, encabezada por el abogado penalista Gustavo Franceschetti, solicitó que los imputados aguardaran el avance del proceso fuera de prisión. El planteo apuntaba, en lo inmediato, a que Herrera y sus hijos pudieran pasar los festejos de Año Nuevo en libertad, bajo un régimen de medidas menos gravosas. Sin embargo, la jueza rechazó el pedido y ratificó la continuidad de la prisión preventiva, ponderando la pena en expectativa, la multiplicidad de hechos imputados y la cantidad de víctimas involucradas.

La resolución de Álvarez se inscribe en un contexto procesal adverso para el histórico referente de las finanzas locales. La semana pasada, la estrategia de la defensa —en coordinación con el fiscal Sebastián Narvaja— para cerrar la causa mediante un juicio abreviado, basado en el reconocimiento de los delitos por parte de padre e hijos, fue descartada por el fiscal regional Matías Merlo. Merlo vetó cualquier condena negociada al considerar que la magnitud del daño económico, el volumen de maniobras investigadas y la falta de un resarcimiento efectivo tornaban improcedente una salida acordada.

Con ese antecedente inmediato, la audiencia de este martes aparecía como una instancia clave para la defensa, que buscaba al menos morigerar la situación de encierro de los imputados. La jueza, no obstante, entendió que persisten los riesgos procesales que justifican la medida cautelar más gravosa y fijó como nuevo horizonte temporal el 14 de abril, fecha hasta la cual Herrera y sus hijos deberán continuar detenidos, salvo que se produzca un cambio sustancial en el escenario del expediente.

Frustrado el juicio abreviado y con la prisión preventiva ratificada, el expediente se encamina hacia una fase de mayor confrontación judicial, con el juicio oral como horizonte y con las posibilidades defensivas cada vez más acotadas.