Gran estafa: quiénes son los empresarios involucrados

Escribanos, contadores, y empresarios  figuran en la lista de detenidos por presunto lavado de dinero y fraude. A continuación, un breve perfil con los nombres conocidos involucrados en el escándalo, cuyos nombres trascendieron de fuentes oficiales del gobierno provincial.

Marcelo Jaef:

Es contador público y en Rosario su nombre es muy conocido por estar íntimamente relacionado con el prestigioso Instituto Jaef Implantes Dentales con sede en San Juan y Oroño. Sin embargo, su vinculación con la reconocida institución médica le valió una causa judicial por “usurpación de marca” que le inició en 2013 su propio hermano Salvador. La historia es larga pero se puede resumir: Marcelo trabajaba en la clínica (que su hermano fundó hace más de 30 años) incluso antes de recibirse de contador. Mientras las obligaciones profesionales lo alejaban del instituto rosarino a Salvador, Marcelo se fue apropiando cada vez más. Fuera del centro implantológico rosarino, el fundador decidió recurrir a la Justicia para ir contra quienes explotaban su nombre sin autorización comercial ni profesional. La esquina de Oroño y San Juan sigue funcionando bajo el nombre Instituto Jaef Implantes Dentales, aunque Salvador hace muchos años que no tiene nada que ver.

Leandro Pérez:

Su nombre tomó estado público en noviembre de 2014 cuando se lo vio en un video junto a la modelo Vicky Xipolitakis en el estacionamiento de Ciudad Ribera, justo cuando la rubia estaba en el centro de las críticas por haber “piloteado” un vuelo de Aerolíneas desde Aeroparque hacia Rosario. Pérez tiene 43 años, vive en la torre Aqualina, en barrio Martin, y su departamento del piso 30 fue uno de los inmuebles allanados en ese edificio.

Una de las informaciones que había trascendido a fines del año pasado fue que Pérez era investigado por la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Afip. La Aduana también estaría tras sus pasos, por la entrada a su nombre de varios autos importados, entre ellos, modelos Porsche.

Roberto Aymo:

Empresario dedicado a la compraventa de autos, que en 2007 se vio involucrado en una disputa con una oficial de policía a quien acusó de vender autos con pedido de captura judicial. En ese entonces Aymo denunció ante la Dirección de Asuntos Internos de la policía a un oficial de la División Sustracción de Automotores de la Unidad Regional II por haberle vendido vehículos de dudosa legalidad.

Jorge Oneto:

Al frente de Grupo Oneto, agencia bursátil con oficinas en pleno centro rosarino, en un edificio ubicado en Santa Fe al 1200. Se trata de una Sociedad de Bolsa del Mercado de Valores de Valores de Rosario SA que opera en el Mercado de Capitales argentino desde el año 1997. Además del mercado financiero este grupo actúa en el rubro de inversiones en el sector inmobiliario. Piloteó la construcción del edificio Acqualina.

Además, trascendió la identidad de otros dos detenidos: Ramona Rodríguez y Jonathan Zárate, de quienes no se conocen mayores precisiones sobre su recorrido empresario.