Metalúrgica VZ fabrica molinos para la cervecería artesanal

Las estrategias de diversificación que vienen implementado en los últimos meses los industriales de la metalmecánica agrícola son en su mayoría variantes que se llevan a la práctica después de un margen de planificación, aunque hay excepciones. Tal el caso de la familia Zechín de Marcos Juárez, quienes desde hace casi un año comercializan equipos de molienda de malta especialmente adaptados para la producción de cerveza artesanal. La iniciativa surgió casi de casualidad a partir de la inquietud de un cervecero de El Bolsón, quien les sugirió los primeros cambios sobre un equipo partidor de granos tradicional. Le apuntan a un mercado que está en crecimiento.

“No podemos negar que la idea surgió sin ningún tipo de trabajo previo. Llegó un productor de cerveza desde el sur, se trajo una bolsa de malta y probó en nuestra planta el funcionamiento de la quebradora de grano para ganadería que nosotros fabricamos. Ahí caímos en la cuenta que no era tan complicado crear una línea especialmente diseñada para quienes están necesitando procesar más kilos de malta por hora. Por suerte nos fue bien”, explicó a punto biz Alberto Zechín, titular de Metalúrgica VZ, empresa que fundó con su familia en 2001 y que desde entonces opera en la ciudad del este cordobés, casi en el límite con Santa Fe.

Los cierto es que la nueva máquina les posibilitó desembarcar en un mercado que tiene una lógica totalmente diferente al del agro. “Vendemos por internet y armamos la herramienta casi a medida, ya que la impronta artesanal de elaboración de la cerveza es una característica que incide en la preferencia de los clientes. Hay algunos que buscan que los rolos que van partiendo la semilla giren a diferente velocidad unos de otros, y en cambio están quienes necesitan que corran juntos, al parecer todo impacta en el sabor de la bebida”, sumó Zechín sobre la elección de los destinatarios de la herramienta.

“Del equipo tradicional lo que cambia para trabajar con malta son básicamente los rolos que tienen un dentado más fino y que la máquina sale de la línea de producción pintada e blanco ya que está destinada para la fabricación de alimentos”, apuntó el industrial, que vende mayoritariamente sin intermediarios. “Hasta ofrecemos el equipo con el montaje eléctrico incorporado”, agregó.

Con varias unidades vendidas en las zonas con tradición cervecera más arraigada, como son las regiones cordilleranas y el área serrana de Córdoba, el modelo se adapta especialmente a aquellos elaboradores que están urgidos en pasar de una escala pequeña, a una mediana en el envasado de la bebida de origen alemán. “El molino que nosotros desarrollamos permite procesar 800 kg por hora, cuando muchos cerveceros tienen equipos chicos que muelen malta a razón de 120 kg la hora. Sin dudas el producto está pensado para aquellos que están dispuestos a una fabricación más o menos en serie”, dijo Zechín.

A la hora de pensar en el futuro, el propietario de Metalúrgica ZV se entusiasma. “Se habla de que el consumo de cerveza artesanal crecerá cinco veces en los próximos años, ahí estaremos nosotros para abastecer de bienes de capital al sector”, puntualizó.