“Mi propósito es contribuir a una Salud accesible y de calidad”

Punto biz festejó sus primeros 20 años con la realización de un documental, dirigido por el reconocido Héctor “Nene” Molina, que repasa en relatos la experiencia de 20 empresarios y emprendedores que marcaron el rumbo de los negocios en estas dos décadas. En esta oportunidad, Luciano Tourn, creador de Wurú cuenta sobre los desafíos que se vienen para el sector la salud: conseguir más eficiencia para brindar “más salud a menor costo”. Mirá el video.

Wúru en el chino antiguo es como la verdad esencial de las cosas, y en el caso de la startup que lidera el rosarino Luciano Tourn marca la vocación de buscar la verdad a través de los datos. El nombre lo aportó una amiga de su socia china, cuando le estaban dando forma a esta empresa que se dedica al análisis de la información para optimizar los sistemas de salud y es una de las promesas rosarinas en lo que a búsquedas de unicornios se refiere. Tourn tiene 47 años y proviene de una familia que es sinónimo de salud en Rosario, porque su padre Mario Tourn, es el titular de Grupo Gamma. Desde siempre estuvo vinculado al sector y como venía trabajando en tecnología decidió idear este sistema que trabaja con un software, inteligencia artificial y analítica de datos, destinado a instituciones para coordinar operaciones y lograr un rendimiento óptimo.

De cara a lo que viene, Tourn se imagina estrechamente ligado al rubro de la salud. “Me parece que la gestión hospitalaria contiene problemas muy complejos de resolver y que uno debe aplicarse durante muchos años para que pueda tener impacto”. A partir de esas razones, sintetiza: “La verdad es que yo me imagino en Wúru o en cosas que tengan que ver con lo que hace Wúru o con impactar en la salud. Así me veo durante los próximos 20 años, sin dudas” Según Tourn un 50 por ciento de la población mundial se encuentra sin poder acceder a la salud, ya sea porque no lo puede pagar, porque vive en lugares donde no llega la salud. Y apuesta a que en las próximas dos décadas se produzcan cambios copernicanos: “Creo que en los próximos 20 años esto se va a revolucionar. Y me resulta apasionante pensar que toda esa gente que hoy no accede podrá hacerlo. Mi propósito en las próximas dos décadas será contribuir a esa visión, una salud accesible y de calidad”.

La semilla de Tourn para avanzar en esa dirección se empezó a plantar en 2022, cuando pudo poner a prueba su proyecto en una de las instituciones que pertenecen al Grupo Gamma, el Hospital Privado de Rosario (HPR): “Allí entendimos que a la salud le hacía falta un servicio que permita analizar los datos disponibles para poder gestionar mejor los recursos”. Hoy Wúru hoy tiene cerca de 20 empleados y operaciones en Argentina, Perú, Colombia, Panamá y España. La startup es un software as a service (SaaS), que se encuentra en la nube, y puede accederse desde el browser o el teléfono. La compañía cobra un abono mensual que varía según el tamaño del hospital y la cantidad de productos que utilice. A modo de ejemplo, si hay un quirófano ocioso significa una dilapidación de recursos para un sanatorio pero la inteligencia artificial permite minimizar los tiempos muertos. ¿Cómo fue que arrancó Wúru? Tourn trabajó 10 años para el Grupo Gamma: “De ahí salió un poco lo que hago ahora: de esa combinación de mi pasión un poco tecnológica y de innovación, con lo que después me resultó una cosa muy apasionante que es la salud y el mundo de los hospitales, el mundo del cuidado de la salud de las personas”, explica en la entrevista a Punto biz.

Sostiene que al estar haciendo este trabajo con su padre se dio cuenta que había una gran oportunidad y que el criterio humano, que la capacidad de las personas de decidir cómo asignar un recurso, cómo determinar cuál es el mejor lugar para definir una cirugía, cómo predecir lo que va a durar tal cirugía “es muy deficiente”. A esto se refiere cuando hace referencia a lo que trabaja la startup: retrasos en las atenciones, cirugías que se cancelan, que se posponen, que usan y descartan material, quirófanos que subutilizan en gran parte, todo esto hace que el costo del hospital aumente. “Toda esa optimización de los procesos, de lo que se llaman las operaciones del hospital y del prestador, es lo que Wúru optimiza a través de la inteligencia artificial. Trabajamos con los datos que no son clínicos, sino con el registro del itinerario del paciente en el hospital”, determina. Mantener, económicamente hablando, un quirófano por minuto “cuesta muchísimo dinero”, con y sin gente.

“Si no está operando, el quirófano es como un avión en la tierra, un costo muy alto, ocioso”, ejemplifica Tourn. Al respecto, agrega: “Analiza toda la historia de esas cirugías, tanto del médico como la combinación del médico y ese procedimiento, y determina cuál es el patrón ideal para ubicar esa cirugía, tanto en la duración como en el espacio. Analiza si va antes que otra o después que otra o si va primero en el día y a qué quirófano va”. Tourn sostiene que el negocio de la salud tiene el desafío por delante de conseguir más eficiencia para brindar “más salud a menor costo”. Y esto viene a evitar otro problema que es la sobrecarga de trabajo, conocido como burnout del personal de salud y documentado en todo el mundo. Un punto clave de lo que hace Wúru es recolectar toda la información de cada paciente y almacenarla en un software. Acá aparece un dato no menor: “El software no necesita de hardware en el hospital porque corre en la nube y la capacidad de procesamiento que da la nube la hace mucho más eficiente”.