Sale al ruedo el primer marketplace de NFT desarrollado en Rosario

Desde memes, un tuit hasta una canción o la jugada de un deportista; casi cualquier cosa puede tener un único dueño virtual. Asociados a la criptomoneda Ethereum, los llamados NFT (tokens no fungibles) son un nuevo tipo de activos digitales muy codiciado por coleccionistas y fanáticos de distintas ramas de actividad. Para aprovechar el crecimiento de este fenómeno que en 2021 generó un volumen de transacciones superior a los u$s41.000 millones, en el último tiempo irrumpieron en el mercado plataformas para crear y vender NFT en Argentina. Es el caso de un grupo de emprendedores rosarinos que salió al ruedo con Likida.io, un marketplace de NFT que ya pide pista en el universo de las criptomonedas. 

Vale aclarar que los NFT son una especie de certificados digitales que dicen que algo que está alojado en la blockchain nos pertenece. Se caracterizan por representar un bien único e irrepetible, ser un archivo digital que contiene un texto original, audio, imágenes o un video, tener un valor dado por el mercado, y ser no fungible, es decir no es posible gastarlo en un bien de valor económico equiparable. “Todo inició como un desarrollo de negocios orientado a la tecnología blockchain. Cuando empezamos a meternos en esto nos dimos cuenta que no se conocían los beneficios del sistema. Así fue que nos encontramos con los NFT como herramienta interesante para el arte pero que también tiene un montón de otras aplicaciones”, describió a Punto biz Joaquín Moscardi, al frente de Likida.io, primer market de NFTs fundado y desarrollado en Rosario que apunta a llegar al mercado de latinoamérica. 

La plataforma rosarina está pensada para crear, comprar, vender, subastar e incluso alquilar el NFT (siendo esta última función inédita en el mercado) y ya tiene una colección de tokens disponible para su comercialización. “Al fin de cuentas el NFT es un activo digital como cualquier otra cosa que compramos en el mundo real”, apuntó Moscardi, rosarino que armó Likida.io junto a Alain Micó, Emiliano Spoto, Leandro Fernández y Juan Carlos Cantó Martinez, oriundo de Murcia (España), último en unirse al grupo como programador blockchain.

La “colección fundadora” que hoy se encuentra disponible en el marketplace rosarino está dividida en tres tipos de NFT y cada uno tiene acceso a distintas carteras de beneficios. “Está en marcha una estrategia para la incorporación de contenidos de artistas locales que van a encontrar en el NFT una forma de empezar a monetizar su trabajo que antes no tenían la posibilidad”, describió Spoto, parte de un equipo con experiencia en startups de tecnología y blockchain, comunicación, marketing, ingeniería de procesos, arte y relaciones públicas. 

Precisamente el mercado del arte es uno de los principales nichos donde se resguarda la fortaleza de los NFT, ya que la imposibilidad de reproducirlos convierten a quienes los adquieren en sus únicos poseedores. Al ser un token no fungible es un activo digital que posee un certificado de autenticidad que es único en el mundo. Para esto se le otorga una cadena de caracteres única, una especie de número de serie, que lo representan en el blockchain, un monedero de criptodivisas que permite el intercambio de Bitcoin, Bitcoin Cash, Ethereum (ETH) y otras.

“Hay algo clave que queremos instalar, que es que todas las personas puedan entender a una colección NFT como una unidad de negocio. Hay colecciones licenciadas, con artistas que ya fichamos para vender contenidos en Likida y también, por otro lado, cualquier persona puede crear su propia colección. Por eso, lo que intentamos es balancear dos tipos de valor; uno es el valor intrínseco de una pieza de colección y otro, el valor del inversor. Nosotros lo que brindamos es la estructura al negocio”, puntualizó Alain Micó sobre el potencial del proyecto rosarino que busca ser un “mercado libre” de NFT. 

NFT es una pieza digital sobre la que su creador tiene derechos de venta, por más que luego sea reproducible, y que tras la homologación de una casa de subastas se ha convertido en una pieza atractiva para coleccionistas, abriendo así un sin fin de posibilidades. “La cantidad de capas de valor que se pueden crear con los NFT son infinitas, depende de la persona y el nivel de creatividad que tengan a disposición. Hoy estamos hablando de arte, mañana de historia clínica, permisos o papeles para usar un auto”, explicó Moscardi. 

En tanto que, a diferencia de otras plataformas que surgieron a raíz del boom del sistema, Likida.io ofrece la posibilidad de crear NFT pero es posible llevar el activo digital. “Podés tomar tu contrato y llevarlo a otra plataforma, algo que, por ejemplo, en Open Sea (la más grande del mercado) no está permitido. Queremos que sea tuyo y trasladable”, apuntaron los emprendedores.