Le extendieron la concesión a NCA y avanza el acceso abierto en cargas

El Gobierno decidió fumar la pipa de la paz con las empresas concesionarias de los servicios de carga de los ferrocarriles argentinos y concretó el primer paso hacia la reconversión al modelo de acceso abierto, previsto por la Ley 27.132. 

En este sentido, le extendió la concesión a Nuevo Central Argentino S.A. (NCA) -que opera las cargas del ferrocarril Mitre- hasta diciembre de 2032. Una de las condiciones acordadas fue la implementación "progresiva" de la modalidad de acceso abierto (Open Acces), la cual permite que múltiples operadores puedan utilizar la misma infraestructura ferroviaria pagando un canon por el uso de las vías.

El nuevo contrato de concesión extendido a NCA -que es propiedad de Aceitera General Deheza (AGD) y FEP SA- incorpora la ejecución de inversiones y trabajos orientados al fortalecimiento de la accesibilidad y la capacidad operativa en puntos críticos de la red para la apertura para terceros operadores. Dentro de las mejoras al sistema acordadas en el contrato, se destacan particularmente las obras proyectadas en los accesos a los puertos del Gran Rosario.

La idea es extender el acceso abierto a todo el sistema ferroviario de cargas, por eso la Secretaría de Transporte le pidió a Ferrosur Roca S.A. y Ferroexpreso Pampeano S.A. que presenten propuestas de adecuación contractual en los mismos términos, mientras se avanza paralelamente con la privatización de la operadora estatal Belgrano Cargas y Logística S.A.

Con la extensión de la concesión de NCA, Nación puso fin al esquema transitorio adoptado en 2021, cuyo fracaso derivó en la consolidación de un régimen de prestación precario de los servicios ferroviarios de cargas. Hace años que el Estado le otorgaba a las empresas concesiones precarias, válidas por un año o menos.