La pandemia los dejó sin trabajo y ahora abrieron su propio café

La familia Calgaro tiene sobrado recorrido en el rubro gastronómico. Antes de que bajara definitivamente la persiana por la pandemia el tradicional Hotel Rosario de la cortada Ricardone, gerenciaron por años la cocina. El negocio quedó en stand by, pero ahora le encontraron la vuelta para volver al ruedo con el café y bar Orlan. Ubicado por Dorrego 1670, muy cerca del edificio de Tribunales, la semana pasada cortaron cintas de una propuesta ensamblada que busca escapar al encasillamiento de cafetería de especialidad para abrir el abanico a un público variado. 

“Está pensado como un café y un bar. Si bien servimos café de especialidad de tostadores de Puerto Blest, hacemos hincapié en el todo. De hecho, tenemos varias opciones de comida vegana y Sin Tacc en nuestra carta para que nadie se quede sin disfrutar”, confió a Punto biz Facundo Calgaro, quien junto a su hermana Victoria y a sus padres están detrás de esta apertura. A Facundo y Victoria les quedan tres materias para recibirse de abogados, por lo que el lugar fue un aliado estratégico en sintonía con sus propios intereses. “La zona siempre nos gustó porque estudiamos Derecho y nos llamaba la atención el ambiente”, sostuvo. 

Su papá Orlando los introdujo en el mundo de la gastronomía y en él está inspirado el nombre del bar. Si bien Facundo y Victoria son las caras visibles, todos aportan para hacer caminar el negocio. “Pese a la situación de la pandemia que llevó al cierre del hotel, decidimos seguir apostando por la gastronomía en la ciudad. Acá todo corre por nuestra cuenta, desde el servicio hasta el despacho, es muy a pulmón. Siempre lo tomamos como el oficio familiar y es el camino que seguimos más allá de nuestra profesión”, explicó el joven. Hasta el diseño corrió por su cuenta y fueron manos rosarinas quienes intervinieron mesas y sillas; son piezas únicas y especiales. 

“No solo queremos ofrecer una experiencia diferente en cuanto al producto, sino también mostrar que el café de especialidad y la sustentabilidad pueden ir de la mano”, contó Facundo. Es que, por ejemplo, las servilletas son ecológicas y hay todo un involucramiento para que Orlan sea amigable con el medioambiente. El bar tiene capacidad para unas 40 personas, contabilizando la zona de vereda, aunque no descartan expandirse con el negocio ya asentado. Como adelantó, la carta es amplia y también podés encontrar pancakes, budines, tortas, tostadas francesas, mix de tostones típicos u opciones variadas de sandwichería.