La declaración que incriminó al abogado Sebastián Farina y puede llevarlo a prisión

En la investigación penal suele ser clave la figura del arrepentido, quien en muchas ocasiones decide hablar con total franqueza cuando se ve acorralado por el trabajo de un fiscal. Algó así ocurrió con Gabriel Solís, el hombre que supo comandar las riendas del ya extinto bar Tomate en Córdoba al 1600 y cuyo testimonio ante la Unidad de de Delitos Económicos expuso cómo fue que su firma terminó en un boleto de compraventa apócrifo que ahora puede dejar en prisión al reconocido abogado Sebastián Farina.

En el marco de una audiencia preliminar fechada el 11 de junio de 2019, Solís habló ante el fiscal Sebastián Narvaja y reveló cómo el letrado Farina, que supo ser presidente del Instituto de Derecho Económico y Comercial del Colegio de Abogados de Rosario, aparentemente lo convenció para participar de un “negocio”. Lo manifestado ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) posibilitó conocer la trama del ardid con el que el abogado estafó y extorsionó a Marcela Mónaco, la ex pareja del agente inmobiliario Aldo Vanzini fallecido el año pasado.

Narvaja entiende que Vanzini ideó una maniobra para intentar quedarse con la mitad del loteo que años antes había tenido que cederle a su pareja en el marco de la disolución de la sociedad de hecho concretada en noviembre de 2008. Tres años antes, en noviembre de 2005, Vanzini había adquirido junto a Mónaco el amplio terreno en Granadero Baigorria, en ese entonces funcionaba allí la planta transmisora de LT8, que la radio siguió alquilando hasta mudar los equipos en 2011. En 2015 el empresario inmobiliario, que tenía la firma de su ex pareja en un papel en blanco le propuso a Farina confeccionar un boleto de compraventa apócrifo donde se estampó la firma de Solís. 

De acuerdo a las actas de audiencia a las que accedió Punto biz, la Fiscalía relató  “la existencia de una hoja color blanco de tamaño A4 que cuenta, en una de sus caras, con la firma verdadera de la Sra. Marcela Beatriz Mónaco, y a partir del mismo insertaron o hicieron insertar, en fecha 19 de junio de 2015 o anterior, la totalidad o parcialidad del texto obrante en el anverso y/o en el reverso, cuyo contenido ideológico es totalmente falso, con el fin de probar un acto jurídico inexistente, simulando la celebración de un contrato de compraventa civil donde la víctima Marcela Beatriz Mónaco vendía y Solis adquiría, la mitad indivisa que la misma tenía y sobre la misma le correspondía sobre el lote de terreno referido”.

El detalle del material apócrifo continúa con la descripción del contenido: “en la cláusula segunda del referido contrato de compraventa insertaron y/o hicieron insertar la leyenda que versa ‘el precio de esta compraventa se conviene y pacta en la aparente y vil suma de cincuenta mil dólares estadounidenses (USS 50.000), los que son abonados en este acto en billetes de dicha moneda, que recibe la vendedora a entera satisfacción sirviendo el presente de suficiente recibo y carta de pago’. Todo a sabiendas de que no era cierto”. Lo más inverosímil del asunto es que el boleto en cuestión estaba fechado en 2006, momento en que Mónaco no podía haberse desprendido de la mitad del loteo sencillamente porque ella solo poseía medio lote, todavía compartía la posesión del predio con Vanzini, cada uno tenía un 50%.

La declaración de Solís

-(Narvaja) Le pregunto de otra manera, Ud, en esta firma, en esto que Ud dice papel que dice que tenía sólo esta inscripción ¿Dónde la hizo? ¿Dónde firmó este paper? 

-(Solls) En el estudio de Farina

-(Narvaja) Frente a quién o en qué circunstancia?

-(Solis) Con el Sr. Farina. El me dice, mirá este es un negocio de Vanzini, esta es la firma de la señora, es por un negocio inmobiliario. Yo lo que le dije: ‘Seba, este tema’, ‘- ¿qué tema?’ Es un negocio Gabriel, Punto’. Yo confiando en él en un 100 x 100, porque ya lo veníamos haciendo no en este tipo de cuestiones sino en otro tipo de litigios que tenían que ver con asesoramiento comercial agropecuario también confié en un 100 x 100, siempre confié en él.

Vale aclarar que la confesión del ilícito le permitió a Solis ser favorecido con un juicio abreviado a confirmarse el próximo 10 de agosto.

Farina, por su parte, será sometido a juicio oral y público desde el 12 de agosto con un pedido de prisión por siete años, accesorias legales y costas, más $90.000 de multa e inhabilitación para el ejercicio profesional por el término de siete años. 

Si bien Farina solicitó un juicio abreviado, dicho recurso le fue denegado. Narvaja lo acusa por el delito de estafa procesal en concurso ideal, falsificación de documento privado en concurso ideal con el delito uso de documento privado falso; todo en calidad de coautor.