Histórico del mueble aprovechó vieja planta para meterse en nuevo negocio

Oscar Zurschmitten se reconoce un emprendedor nato. Todavía en plena mudanza de su fábrica de muebles a un predio de mayores dimensiones, ya le está sacando jugo a la vieja estructura. Lejos de dejarla obsoleta -aunque todavía no se concretó el traslado definitivo-, decidió capitalizarla para otro rubro que tiene un sólido vínculo con el principal negocio de la firma: el de las aberturas de aluminio. 

“Me daba lástima dejar los galpones para un depósito. Mi idea siempre es estar con un emprendimiento y generar trabajo. Además, nuestros clientes también consumen aberturas y notábamos muchas quejas por la demora en las entregas. Fue una buena oportunidad para nosotros para hacer aberturas de calidad y más personalizadas como lo hacemos con los muebles”, explicó el industrial en diálogo con Punto biz. Zur Aberturas nació hace un año y aunque su principal anclaje es San Jerónimo Norte, donde tiene base de operaciones, la proyección a futuro es ampliar los límites geográficos. 

La superficie que cubre esta nave pionera es de 1200 m2, de los que ahora solo se ocupa la mitad, y motorizó una inversión inicial entre maquinaria y vehículos de unos $5 M. En este último punto, Zurschmitten aclaró: “Fue un desembolso distinto al de la otra empresa, una parte con fondos propios y también hemos conseguido acá otro crédito que nos ayudó a comprar las máquinas. Pero es una inversión menor en escala a la que tenemos con la fábrica de muebles”. El volumen de producción ronda las 600 aberturas por mes entre puertas, ventanas y portones. 

Hoy sus principales clientes son los estudios de arquitectura y corralones del centro-norte provincial y también de Paraná, aunque seduce la posibilidad de avanzar sobre nuevos mercados como ya lo han hecho con su marca insignia. Zurschmitten llega con locales propios y diversas alianzas comerciales a gran parte de la bota, Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires, y tienen contactos con posibles aliados comerciales en Uruguay. En Rosario, por ejemplo, hay un showroom exclusivo en la intersección de Corrientes y Salta. 

“Estamos avanzando lento, pero a paso seguro y tratando de hacer aberturas de mejor calidad para comercializarlas a todos los clientes y mercados en los que hoy estamos trabajando hoy con los muebles”, indicó Oscar. Suman cinco empleados en total, a los que seguramente se incorporarán más en la medida en que toda la planta esté operativa. Aunque reconoce que "es difícil encontrar recurso humano idóneo" y que es algo en lo que están trabajando para, en principio, profesionalizar la empresa de muebles.