Empresario colgó cartel de venta y busca cerrar concurso antes de tiempo

En la primera mitad del año pasado hizo mucho ruido en la provincia la decisión del empresario del mueble Oscar Zurschmitten de pedir el concurso preventivo de acreedores. Un agresivo plan de expansión que incluyó una nueva unidad de negocios dedicada a la fabricación y venta de aberturas de aluminio y la inauguración de una planta nueva fue, de acuerdo a la familia en default, la responsable de la falta de liquidez que ahora parece estar más encauzada. Es que mientras el trámite judicial sigue su curso, el histórico industrial tiene una hoja de ruta para honrar antes de tiempo las deudas y así cerrar un capítulo gris en la historia de la firma.

El plan en cuestión implica la venta de la planta de 4.000 m2 que idearon antes de la irrupción del coronavirus y que pudieron concretar tras el paso de la pandemia. “Estamos en avanzadas negociaciones con un potencial comprador de la fábrica y el terreno lindero que tiene otros 4.000 m2 aptos para una futura ampliación”, indicó un optimista Oscar Zurschmitten, en contacto con Punto biz. Quien sobrevuela con mayor cercanía la planta que prácticamente está cero kilómetro es un operador logístico de peso en territorio santafesino.

“Decidimos replegarnos a nuestro negocio original: la producción de muebles a medida con terminaciones de calidad. Eso implicó quedarnos con la fábrica histórica en el área urbana de San Jerónimo Norte, donde nacimos, que hace unos años no tenía espacio por el volumen de producción que experimentamos, y ahora entramos perfecto”, expuso el empresario. “En el camino decidimos prescindir del negocio orientado a avanzar en contratos para equipar edificios, un rubro en que había crecido antes de la pandemia y que sufrió una abrupta caída con el desplome de la construcción”, añadió. El esquema de achique implicó el cierre de todas las sucursales de atención minorista. En Rosario, por caso, tenían un amplio showroom en la esquina de Salta y Corrientes.

Precisamente el haber trabajado proveyendo a grandes compañías dedicadas a levantar edificios, derivó en que Zurschmitten quedó con varios departamentos que terminó recibiendo en parte de pago. “Nos desprendemos de varias de esas unidades que permiten ahora tener cierta previsibilidad respecto de la cancelación de las deudas en el marco de un plan de pagos concursal. Lo cierto es que si se concreta la venta de la planta, vamos a tener capital para cancelar la totalidad de la convocatoria de acreedores y puede quedar algo para nuevos proyectos que estamos ideando”, expuso.

De acuerdo a lo que pudo saber Punto biz, el rojo verificado en el marco del expediente concursal alcanzó los $300 M, monto al que se le sumó una deuda post concursal de entre $150 M y $200 M. El plan en ciernes implica que Oscar Zurschmitten quede fuera de Zurschmitten SRL, que pasaría a estar comandada por sus hijos, quienes en la práctica ya gerencian la compañía. “Yo voy a estar cerca, pero manejando otro negocio ligado al diseño que mobiliario, lo que más me gusta hacer”, compartió el mueblero. La progresiva recuperación se va a traducir también en la apertura de sucursales: en principio la firma espera en agosto habilitar un showroom en la ciudad de Santa Fe.

El expediente concursal tramita en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 5° Nominación de la ciudad de Santa Fe, a cargo del magistrado Diego Aldao. La apertura formal ocurrió el 5 de mayo de 2023 y los acreedores verificaron deudas de la empresa hasta el 7 de julio. El proceso de fiscalización de las acreencias estuvo a cargo de la síndica santafesina Victoria Nargielewicz.

La dificultad que atravesó Zurschmitten y que todavía no pudo terminar de atravesar se configura en un presente complejo para la industria del mueble en general. De acuerdo a la Cámara de Industriales Madereros y Afines de Esperanza (Cimae), que tiene jurisdicción sobre la firma de San Jerónimo Norte, la caída de la actividad cayó en la primera mitad del 2024 hasta el 50% en algunas compañías.