Es influencer gastronómica y creó un mercado saludable para niños

Catalina Velasco es comunicadora social, instagramer y emprendedora. Así o al revés. El orden de los factores en este caso no altera el producto final. Es que conjugando sus tres pasiones, y después de haber caminado el mundo de la alimentación con experiencias como la pasta de maní Go Nuts o la cocina en vivo, ahora planea llegar a la mesa de los más chiquitos. Ollie’s Market es la nueva propuesta. “Todo rico, real, sin sal, sin azúcar y sin conservantes”, tal como lo define. Una especie de mercadito saludable para concientizar casi desde la cuna. 

Siempre estuvo interesada en la gastronomía y tras haber tenido a su primer hijo todo fluyó para que la idea dejara de darle vueltas y tuviera luz verde. Llega en formato de tienda virtual con diez productos aptos para el consumo desde los seis meses. “Nuestros productos tienen ingredientes ‘reales’ y están supervisados por un pediatra, una cocinera vegana y un nutricionista”, confió Velasco a Punto biz. 

Es un equipo interdisciplinario, que suma también a su pareja Franco Palmisano, con quien ya había experimentado con la pasta de maní. Después del embarazo empezó a investigar un poco sobre la alimentación de los bebés y se dio cuenta de que en Rosario no había ningún comercio de este tipo. Y se embarcó. Van a arrancar con diez productos, entre ellos coquitos de coco y pera con extracto de vainilla, scones de limón y arándano, tortillitas de papa, hamburguesitas de remolacha y porotos y chipacitos de calabaza y mandioca, que irán ampliando a medida que el negocio traccione en el mercado local. De hecho, a futuro piensan en llegar a las góndolas de las dietéticas. 

“Los bebés empiezan a comer, lo que se llama la alimentación complementaria, a partir de los seis meses. Depende un poco del pediatra qué alimentos pueden empezar a incorporar y cuáles no. Esta movida para nosotros está muy asociada a que los bebés puedan autorregularse y percibir sensorialmente todos los alimentos y de forma segura, que puedan tocar, oler y sentir. No les podemos dar un choclo, no por una cuestión nutricional, sino de seguridad por ahogamiento”, refirió la emprendedora. Todo lo que producen es manipulable para los chicos para que puedan experimentar y alimentarse al mismo tiempo. 

Los pedidos se hacen por el sitio web, juntan los de toda una semana y después salen a repartir. Por el momento, sólo contarán con un día de entrega y llegarán a domicilio. Si bien el puntapié fue su maternidad y lo pensó para más pequeños, tuvieron ya muchas consultas de padres que ven a estos alimentos como una opción para vianda del jardín ahora que no están habilitados los kioscos internos. “No tienen por ahí tiempo todos los días para prepararles algo saludable, y acá estamos nosotros”, remarcó. Siempre hace una salvedad: consultar al pediatra de cabecera.