El hotel Mercure quedó más cerca de tener el ok para abrir en Arroyito

Ingresó en el Concejo de Rosario un mensaje del Ejecutivo municipal para habilitar un hotel Mercure en el barrio de Arroyito. Se trata del polémico proyecto conocido como Torre Shopping, que la constructora Aldic levantó hace más de 10 años pero nunca obtuvo el final de obra definitivo por haber construido el doble de lo permitido en la zona. Desde 2020 la cadena francesa Accor impulsa en esa esquina de Bv. Rondeau y J. B. Justo un hotel de la marca Mercure, pero el litigio judicial entre los inversores damnificados y Aldic del constructor Alberto Di Carlo, -sumado a que fue construido de manera irregular- impide al gigante hotelero cortar cintas de un cuatro estrellas en zona norte. 

Ahora el trámite parece avanzar en firme. El Concejo debe analizar el expediente que da cuenta del acuerdo del Municipio con la empresa para crear un fideicomiso -del que intervendrá BMR Mandatos-, en el que Aldic dejará depositado una caución de $12.5 M, en caso de que prosperen las denuncias judiciales, que así seguirán su curso. Según pudo averiguar Punto biz, si bien no están el 100% de los damnificados conformes con el acuerdo, la mayoría forma parte del fideicomiso hotelero y quieren que se avance en la habilitación. 

Lo cierto es que el emprendimiento arrastra serias irregularidades. La empresa Aldic, reconocida por la construcción de los barrios residenciales abiertos de la localidad de Roldán, Tierra de Sueños 1, 2 y 3, levantó en 2010 la llamada “Torre shopping”, un condo hotel sobre Bv. Rondeau y J. B. Justo. Pero entró en un cono de sombras cuando se constató que la construcción superaba la altura permitida en esa zona de la ciudad (casi el doble de lo establecido por el Código Urbano). El tema terminó en un litigio judicial en 2013, por iniciativa de la concejala de Iniciativa Popular Fernanda Gigliani que apuntó contra la Dirección de Obras Particulares -cuya titular terminó desplazada del área- por haber habilitado esa construcción en evidente falta.

De hecho, en la reunión de la comisión de Planeamiento de este lunes en la que se analizó el pedido del Ejecutivo, Gigliani fue tajante y afirmó que “hay construido un edificio de más”, en referencia a la mayor cantidad de pisos que los autorizados para dicha zona de la ciudad. Y en relación al litigio que mantienen los inversores defraudados con la compañía, no dudó: “Es una gran estafa”. 

Es que como el hotel nunca pudo ver la luz, quienes participaron del proyecto como inversores cursaron juicios y demandas por estafa y perjuicio económico ocasionado. En lugar de departamentos, la desarrolladora ofrece como resarcimiento a los damnificados -que aportaban a un fideicomiso de viviendas-, un porcentaje de las ganancias que deje el hotel, en algunos casos loteos en el Gran Rosario o bien sumas económicas con el fin de destrabar el asunto. Ahora, el proyecto toma envión de la mano los cambios que impulsa el Ejecutivo para permitir mayor altura en el barrio de Arroyito.

En el Concejo habría voluntad de la mayoría de los bloques para que el emprendimiento pueda avanzar y obtenga permiso definitivo. De todas maneras, el análisis del expediente quedó en estudio en Planeamiento y una vez que supere esa instancia, irá a la comisión Gobierno para después ser votado en el recinto. 

Otro punto polémico es el fondeo del fideicomiso destino a costear futuras demandas judiciales. “El monto de $12.5 M del fideicomiso es absurdo, porque no garantiza ni siquiera las indemnizaciones. Por ejemplo, una unidad de departamento en este proyecto está arriba de los u$s80 mil dólares”, dijo Carlos Sánchez Locke, abogado que lleva adelante en la Justicia casos de inversores que participaron del fideicomiso. A la vez, el letrado advirtió que “la Municipalidad se transforma en cómplice de esta estafa”.