El Gobierno intervino LT3 y frena la venta a Marcelo Figoli, dueño de Radio Rivadavia

Después de estar al borde del default y quedar prácticamente a la deriva, la histórica emisora LT3 tendrá ahora un interventor. Así lo resolvió el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) que a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial de la Nación, nombró al doctor Simón Boffelli, como delegado administrador de la radio LT3, a los fines de garantizar la continuidad de la radiodifusora. La novedad traba las negociaciones que venía llevando adelante el empresario Marcelo Fígoli para tomar el gerenciamiento de la histórica emisora. 

La tenencia de la radio está floja de papeles. De hecho, en los considerandos de la resolución del Enacom se enumera el lastimoso derrotero que atravesó LT3 desde 2017 cuando los hermanos Guillermo y Fernando Whpei transfieren la licencia a Vórtice Multimedios, del ignoto empresario César Giancrisostemi. En el documento oficial publicado días atrás, el Enacom expresa que ésta operación nunca fue aprobada y da cuenta de varias irregularidades, como el hecho de que la radio se encuentra emitiendo desde un domicilio de planta transmisora no autorizado. 

Además, en un largo escrito puntualiza que Vórtice fue intimada a presentar balances y que incurrió en incumplimientos graves. Por todo esto es que determina la intervención de la histórica radio cerealista y designa a Boffelli como al frente, otorgándole facultades para asegurar la continuidad del servicio, conservar su infraestructura, y preservar las fuentes de trabajo. 

De esta manera, queda en stand by el desembarco del empresario porteño Marcelo Fígoli, dueño del grupo Alpha Media y presidente de Fénix Entertainment Group, quien negociaba desde el año pasado un contrato de gerenciamiento con opción a compra del medio. Ahora, el abogado Simón Boffeli (43), exrugbier histórico jugador de Duendes y Pumas, tomará a su cargo la intervención. 

La tarea del interventor no será para nada sencilla. Debe sobrellevar una larga decadencia por desmanejos en la conducción que dejó a la primera radio del interior del país muy lejos de los primeros planos de audiencia. La misión de Boffelli, quien fuera candidato a concejal de Rosario por una lista del Frente Renovador que conduce Massa, será acomodar las cuentas de la radiodifusora, ordenar los papeles y eventualmente, una vez concluido tal proceso convocar a un llamado a licitación pública. Y también, sumar inversores -del área pública y privada- a fin de sostener la continuidad del medio. 

La llegada de Marcelo Fígoli a LT3 había encendido una nueva luz de esperanza para la planta laboral de unos 40 empleados de la radio, que tras el desalojo de la histórica sede calle Balcarce al 800, resisten hace dos años sin cobrar sueldos a término en el estudio de Mendoza y Corrientes, inmueble que cedió para tal fin el sindicato de Luz y Fuerza. 

En 2019 dio el gran golpe cuando se quedó con Radio Rivadavia -y la llevó arriba en audiencia-y su FM Uno, después de que fuera a la quiebra de la mano de los rosarinos Guillermo y Fernando Whpei, de quienes se sospecha que algo siguen teniendo que ver con LT3. 

LARGA AGONÍA

El derrotero lastimoso de LT3 arrancó en 2001. En medio de la crisis, el empresario del juego y expresidente de Newell´s Eduardo J. López tomó las riendas del diario El Ciudadano y LT3, que formaba parte del Multimedio La Capital, conducido por Daniel Vila y José Luis Manzano. Fue un negocio turbio que se cortó pocos años después, cuando López dejó la emisora con graves problemas financieros. 

En marzo de 2013, LT3 Radio Cerealista AM 680 y de FM 102.7, pasaron -con otra fórmula turbia de por medio-, a manos de hermanos Whpei, quienes lanzaron una nueva programación en un intento por recuperar el protagonismo. El paso de los Whpei duró lo que dura un suspiro y apareció en escena el empresario Daniel Machado, un hombre de la política cercano a Orlando Vignatti (socio de La Capital), y exdirector del diario El Tribuno de Tucumán.