Bioquímica santafesina se prepara en técnica para “domesticar espermatozoides”

Si bien Punto biz aborda en muchas ocasiones desde incipientes experiencias empresariales hasta sofisticados modelos de negocios vinculados al desarrollo científico, la ciencia básica en definitiva es el sustrato que permite que luego emerjan experiencias muy innovadoras en tantísimos campos, incluido el de la salud. 

Nacida en San Jorge, pero formada académicamente en el seno de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Analía Novero está por estas horas en los Estados Unidos. Se prepara para iniciar su estadía de investigación en Collins, Colorado para especializarse en una técnica de microscopía y avanzar en su tesis doctoral.

Su especialización apunta a mejorar tanto la clínica de reproducción, como la anticoncepción pero orientada al género masculino. Los estudios de Novero parten de una realidad, tanto para aplicar métodos para evitar embarazos como a la hora de poner en juego técnicas para ayudar a la fertilidad, es la gestante quien suele cargar con las técnicas más invasivas. La búsqueda de la joven bioquímica es la de encontrar instancias previas a los métodos más invasivos en este caso en el esperma del hombre.

- ¿En qué se basás tus investigaciones?

- Nos focalizamos en una técnica de microscopía que nos permite un poco entender qué pasa dentro del espermatozoide porque podemos ver proteínas con hasta 20 nanómetros de resolución.

Los espermatozoides, así como son eyaculados no pueden fecundar a un ovocito, no tienen la capacidad de hacerlo. Para poder hacerlo necesitan estar un tiempo en el tracto reproductor femenino o lo que nosotros podemos emular in vitro. Ahí sufren una serie de cambios, tanto bioquímicos, fisiológicos y moleculares, que nosotros llamamos capacitación. 

Yo estoy estudiando un evento de toda esta capacitación que se llama hiperpolarización de la membrana plasmática, que es un evento que si bien así suena complejo, es muy importante para que el espermatozoide pueda llegar a capacitarse,que pueda sufrir su reacción acrosómica y que luego se fecunde a los ovocitos.

- ¿Qué posibilita investigar ese proceso en particular?

- Este evento es muy importante porque se ha visto que aquellos espermatozoides que no tienen la proteína o el canal que está involucrado en este evento, son infértiles, entonces eso lo convierte, por un lado, en un muy buen target de anticoncepción, y por otro lado, se puede trabajar en torno a cómo se produce este evento, que es lo que yo estoy haciendo, para identificar parámetros y generar las condiciones para que el esperma pueda adaptarse de la mejor manera al proceso con miras a una fecundación efectiva.

Yo trabajo sobre dos elementos, un mensajero secundario y una proteína, y trato de estudiar cómo ambos elementos están involucrados en esa “educación” del esperma en el tracto vaginal o en una probeta. Así, cuando nosotros vamos a hacer una fecundación in vitro, podremos saber si los espermatozoides del paciente hiperpolarizan. Eso nos ayuda a predecir elementos claves en el éxito de una fecundación in vitro.

- Pudiste financiar tu viaje en parte por un beca provincial, ¿cómo se dio ese aporte?

- Cuando surgió la posibilidad de viajar me empecé a presentar a distintas becas de la Universidad Nacional de Rosario que es la  casa de estudios a la que yo pertenezco. La institución me compró los pasajes. Vos sabrás lo que es vivir tres meses en Estados Unidos, además de la inscripción al congreso que es carísima, así que junto con la Universidad y gracias a las becas de la Provincia pude terminar de poder afrontar los gastos. El Gobierno santafesino tiene un esquema de aportes para el desarrollo académico de mujeres y disidencias muy interesante.