Cristóbal López vendió su parte del casino de Rosario, ¿quién quedó?

El empresario patagónico Cristóbal López vendió sus acciones en el casino de Rosario a su socio histórico en ese negocio, Ricardo Benedicto. La novedad fue comunicada la semana pasada a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).

La operación forma parte de un paquete más grande, porque se transfirieron tenencias en Inverclub, la sociedad que también administra las instalaciones de Puerto Madero, Mendoza y Neuquén, en el marco de la retirada de López de varios de sus negocios.

López viró su estrategia de negocios por la crisis del grupo Indalo, que quedó en la mira luego de que trascendiera que la petrolera Oil -integrante del grupo. usó $8.000 M retenidos en impuestos para financiar un plan de expansión de su holding en medios de difusión, empresas de seguro y banco.

El grupo libra una batalla con la Afip, que incluye convocatorias de acreedores y denuncias ante la Justicia, y ese contexto despertó la inquietud entre los socios en el negocio del juego.

El Casino de Rosario tiene un socio internacional, la catalana Cirsa, que detenta el 50 por ciento de las acciones, y la otra mitad hasta ahora se repartía entre López (30%), Benedicto (30%) y otros dos socios locales: Juan Castellanos (30%) y Héctor Cruz (10%), quienes llevab el gerenciamiento.

La fórmula de salida es amigable, porque Benedicto es socio desde los 90 con López, y en rigor fue quien introdujo al empresario K al rubro. Benedicto es además  propietario de haras de caballos pura sangre, que maneja con su empresa Sheet Type SRL. Varios de sus 160 caballos residen en los hipódromos de Palermo y San Isidro.

Benedicto fue el principal anfitrión en octubre de 2009, en un lanzamiento que tuvo a Susana Giménez como principal convocante y a la que no concurrió Cristóbal López.

Inverclub era hasta ahora una sociedad integrada por López (30%), Benedicto (30%), Juan Castellanos (30%) y Héctor Cruz (10%) y opera los barcos-casino de Puerto Madero, el City Center de Rosario (en sociedad con la española Cirsa), el casino de Neuquén, tres bingos en la provincia de Buenos Aires, y el Dania Beach Casino de Miami. Casino Club, que tiene la misma composición, participa en la unión transitoria de empresas que maneja las tragamonedas del Hipódromo, junto con Hapsa (Federico de Achával). Además, opera 11 salas de juego y 15 de tragamonedas en seis provincias. López ya transfirió Inverclub y negocia por Casino Club.