Cuando el negocio se lleva en la sangre

“Soy un bioquímico con una mentalidad emprendedora”. Así se define Fabián Fay. Es el actual presidente del laboratorio Cibic, una empresa familiar que su padre Oscar creó a principios de los ‘90, y como segunda generación dice que el principal aporte fue “agregar al concepto original una capa que tiene que ver con estructura y profesionalización”.

En la primera década del 2000, empezó a incursionar en el área de gestión –sin desatender la dirección técnica como bioquímico–, y desde entonces su mirada estuvo puesta en “liderar el segmento”. Su involucramiento en el negocio familiar fue paulatino. Se recibió a los 23 años, viajó a España para seguir perfeccionándose y cuando volvió, pensó en incorporarse al laboratorio que su padre tenía con otro socio. Pero no se dio. “Después mi viejo terminó desarrollando Cibic con Roberto Villavicencio y me metí de lleno”, explica Fay. En un principio, su rol era bien técnico, aunque la pata empresaria siempre lo sedujo.

Trabajó en la industria farmacéutica en Buenos Aires, dio charlas en universidades y participó como asesor del Ministerio de Salud de la Nación. Del costado empresario, hoy preside el directorio del centro médico y es uno de los fundadores y CEO de Héritas, un joint venture dedicado al diagnóstico genómico para el tratamiento y prevención de enfermedades. Paralelamente, entre 1994 y 2002 formó parte de la biotecnológica Biosidus. Según cuenta, lo entrenó para “pensar en una compañía grande y con una estructura profesional por detrás”.

En los ‘90 se especializó más en cuestiones técnicas de vanguardia que en lo estrictamente empresarial, pero con los años fue migrando. Sostiene que trabajar en el negocio familiar no fue una imposición, sino el ámbito donde pudo conjugar sus dos pasiones. Además de que su padre le dio el espacio para desarrollarse, al igual que a sus hermanos.

Entre 2006 y 2007, la empresa pasó a ser cien por ciento de los Fay –después de adquirir lo que correspondía al Sanatorio Parque–. Hoy cuentan con siete locaciones y unos 320 empleados, fruto de todo un proceso de expansión del que Fabián fue protagonista. A lo largo de estos 30 años, tuvieron que sortear muchas crisis, y la pandemia obligó a repensar el plan estratégico. “La realidad del contexto es clave porque es una firma de base tecnológica y que presta servicios, pero aceptamos los desafíos”, señala, como parte de su filosofía. 

Para acceder a la nota completa, suscribite a Punto biz a través del link https://puntobiz.com.ar/suscripcion o vía Whatsapp al 341-5034363